La incesante sucesión de averías y retrasos en los trenes de Cercanías provoca muchas molestias en los viajeros, que se resienten en sus tiempos de desplazamientos, y se quejan amargamente de ello en las redes sociales. De ahí las quejas recientes del Gobierno regional, que clama por más inversiones y mejoras en el servicio.
Pero sus protestas no son por accidentes que puedan ocurrir, como el lunes por la noche entre dos trenes en Alcalá de Henares y Meco; sino por los «incidentes repetitivos» y «constantes» del servicio, que «perjudican a cientos de miles de madrileños cada día», matizó ayer la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
De acuerdo con sus datos, Madrid tiene que «emplear aproximadamente 20 millones de euros al año para paliar los efectos de la deficiencia del servicio de Cercanías» con «incrementos en el Metro y refuerzos de las líneas interurbanas».
A la hora de invertir en mantenimiento, la jefa del Ejecutivo madrileño contrastó los «40 millones anuales para Cercanías» que gasta el Gobierno central, de acuerdo con sus datos, frente a los «500 millones sólo en el Metro» que destina Madrid a este fin.
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