La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha intervenido este viernes en la Conferencia de Presidentes, donde ha explicado por qué ha rechazado la «maniobra del pinganillo» que, «se instrumentaliza y se utiliza la riqueza de las lenguas regionales para ... hacernos sentir extranjeros en nuestra propia casa». La presidenta, como ya había adelantado este jueves, abandonó la sala cuando el lehendakari Pradales intervino en vasco y el presidente Illa hizo lo propio en catalán.
«Por eso, considero que es un disparate hablar en español en el pasillo durante el café y luego ponerse un pinganillo para tratar aquí los temas de todos los españoles», ha añadido la presidenta durante la reunión con sus homólogos y ante Sánchez.
Ayuso ha querido «dejar claro» en su intervención que «España no es un país plurinacional, es una gran nación de siglos y además pocas naciones como la nuestra tienen una lengua común compartido por 600 millones de personas».
Y ha denunciado que «esta maniobra del pinganillo, en mi opinión, humilla a las propias lenguas regionales porque las reduce simplemente instrumentos separatistas a una farsa».
Ha querido aclarar que «respeta» y «ve bien» que los presidentes den la bienvenida y utilicen en algún momento de los actos (bienvenidas, cierres, etc) sus lenguas cooficiales, pero cree que «el catalán y su literatura no se merecen esto».
«Creo que lo cortés es que si alguien viene a tu casa hagas por entenderte», ha insistido y ha concluido que toda esta situación le parece «un esperpento más propio de lo que está minando nuestra vida pública y privada en estos años».
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