Ayuso se revuelve contra la «manipulación», defiende su gestión del Covid y ataca la de Sánchez

En el vídeo, la presidenta recuerda a los fallecidos por la pandemia, «especialmente a los mayores que «murieron, muchos sin el acompañamiento de sus familiares, pero de la mano y con el consuelo de un profesional sanitario o de atención social». Recuerda cómo los sanitarios también enfermaron e, incluso, algunos murieron.

Carga en su mensaje contra las decisiones del Gobierno central, tanto de antes como de durante la pandemia: «A pesar de las alertas de la Organización Mundial de la Salud, que llegaron desde enero, el aeropuerto de Barajas permaneció abierto, y los grandes eventos de esta región, de gran densidad, se celebraron sin ninguna política sanitaria desde el Gobierno de la nación, a pesar de nuestros avisos desde Madrid».

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Enia Gómez

Lamenta la presidenta madrileña que «cinco años más tarde, haya partidos políticos que, lejos de estar a la altura de este aniversario, pretendan tergiversar todo lo que el pueblo de Madrid vivió unido».

Critica la «manipulación constante, las campañas de descrédito y de la instrumentación de la tragedia, por parte de quienes debieran responder por su pésima gestión y sus medidas inconstitucionales», y hace a continuación un repaso por los hechos: «No fue hasta que Madrid se puso al frente y tomó las riendas de la situación, que el Gobierno central reaccionó».

Incorpora aquí recuerdos como cuando «nos dijeron que esto serían dos o tres casos, con síntomas de una gripe común, permitieron manifestaciones, conciertos, bodas», y todo ello perjudicó especialmente a Madrid por su alta densidad de población.

Por eso decidieron, dice, actuar y cerrar colegios y residencias, «con el rechazo frontal del Gobierno de Sánchez, que trató de frenar estas medidas». Ha recordado que aunque «al principio nos prohibieron comprar material sanitario, y perdimos semanas esenciales cuando médicos, enfermeras y celadores se cubrían con plásticos y bolsas de basura», Madrid consiguió finalmente traer «24 aviones repletos de material de protección, camas, respiradoras, más de 2.000 toneladas con las que empezamos a ver la luz».

Otros hechos que trae a colación en su discurso son el reparto de mascarillas de máxima protección en farmacias, los test masivos que se hicieron a profesores, sanitarios o funcionarios, el Plan Vigía que controlaba la presencia del virus en las aguas residuales, y luego, con base en la ciencia, los cierres selectivos por zonas, que evitaron la paralización de la economía de la región. «Luchábamos contra el virus, no contra la gente», ha reseñado.

Ha criticado esos cierres prolongados y «abusivos que hacían polvo a las personas con demencias, con trastornos autistas o a mayores en general», y que además opina que se hicieron «sin estudio científico alguno», y que en Madrid «hubiesen supuesto la ruina de Madrid y de España entera». También ha destacado otras medidas tomadas como la medicalización de hoteles, la apertura del hospital en Ifema «en 72 horas, y donde se curó a 4.500 personas» o la puesta en marcha del Zendal, por el que pasaron «10.000 personas, evitando que el virus siguiera desbordando otros hospitales».

Pero sin duda la acusación más grave de las que ha recibido la presidenta Díaz Ayuso es la relativa a las personas mayores que fallecieron en residencias por el Covid sin recibir atención médica, en base al polémico protocolo aprobado en su día. «Madrid fue la primera en proteger a nuestros mayores», se defiende Díaz Ayuso en su vídeo: «Pusimos en marcha una red de geriatras referentes de hospitales para hacer de enlace a las residencias, 232 residencias se medicalizaron, se distribuyeron 12 millones de unidades de material sanitario, se llevaron a cabo 11.200 traslados de residentes a hospitales, todos ellos bajo criterios sanitarios».

Su apuesta por la cultura, que se concretó en la apertura de cines y teatros antes que en cualquier otro lugar de España y casi del mundo, fue «premiada en el mundo entero». Pero frente a lo que ella hizo, y que según sus datos le sirvió para que, cuando pudo tomar la gestión de la pandemia, el virus se debilitara, opone la actitud del Gobierno central: «En España sin embargo se tomaron muchas medidas sin criterio científico alguno: los ciudadanos tenían estipulado hasta las horas de paseo según la edad de cada uno, cierres masivos injustificados, hubo fiebre por parte de algunas administraciones, a la hora de cerrar, en ocasiones sin basarse en nada».

Al final de su intervención, recuerda que en Madrid «siempre hemos estado al servicio de España, siempre hemos sido una población que se crece en la adversidad. Somos los de Madrid, dimos lo mejor de nosotros y ahora exigimos responsabilidad, sensatez y respeto por la verdad y por los que murieron, y también por sus familias».

Desde la Comunidad se han aportado este miércoles datos sobre el número de fallecidos en residencias, que de acuerdo con sus cifras fueron 4.100, y no los 7.291 que le demandan.

Las palabras de la presidenta regional no han convencido a la oposición: la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, la tachó de «presidenta sin humanidad ni corazón». A su juicio, «Ayuso añade insulto al insulto y mentira a la mentira, echando sal en las heridas de quienes perdieron a sus seres queridos en las residencias por culpa de un triaje político que solo sucedió en Madrid».

Por su parte, fuentes de Vox han censurado que se use «con una absoluta falta de respeto hacia las familias» el fallecimiento de estos mayores en residencias. «Las responsabilidades judiciales se tendrán que dilucidar en sede judicial, pero me parece una falta de respeto que utilicen este tema como arma arrojadiza pleno tras pleno», ha planteado su portavoz, Isabel Pérez Moñino.

Por su parte, la presidenta de la asociación 7.291 Verdad y Justicia, María Jesús Valero, ha rechazado este miércoles el ofrecimiento de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de reunirse con los familiares de fallecidos en residencias de mayores durante la pandemia de Covid-19 hasta que «pida perdón por los insultos y las vejaciones durante estos cinco años».