Ayuso dedica 200 millones a luchar contra el consumo de droga por los jóvenes: un plan con 75 medidas

Son 75 en total las medidas que se van a aplicar en este plan, de ellas 50 nuevas y el resto ya en funcionamiento. Por ejemplo, se van a poner en marcha programas de prevención del uso de cannabis y derivados en centros educativos, además de vigilar y controlar la venta de estos productos, incluso en máquinas expendedoras de productos.

Además, habrá un nuevo servicio de asistencia social bajo el nombre 'Tu casa libre de drogas', y se colaborará con empresas de ocio para poner en marcha acciones de prevención del uso de drogas en locales nocturnos. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha recordado ante jóvenes de enseñanza secundaria -el público objetivo al que se dirige este plan- los tiempos de las jeringuillas abandonadas en los descampados, y los peligros de las drogas en relación con la salud mental.

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En este sentido, los datos oficiales sobre consumo aportan novedades preocupantes: en los últimos 15 años, el consumo de cannabis ha bajado, pero sin embargo se ha duplicado el de hipnosedantes (fármacos como los ansiolíticos, hipnóticos, relajantes musculares y anticonvulsivantes). Especialmente es significativo el incremento de todos los consumos entre las mujeres: en hipnosedantes, los toman el 22,1 por ciento de las chicas y el 9,4 por ciento de los hombres.

En cuanto al cannabis, los datos de consumo en la franja 14-18 años se sitúa por encima del 20 por ciento: uno de cada cinco los toman con frecuencia. Entre las chicas, a los 14 años un 9,1 por ciento han consumido esta sustancia, y a los 17 son ya un 28 por ciento, y un 40,5 a los 18.

En muchas ocasiones, el consumo de sustancias está relacionado con ingresos hospitalarios: en 2023 se atendieron por esta causa -consumo de cannabis en concreto- a 5.436 jóvenes. El 90 por ciento de los menores atendidos en centros de adicciones de la región presentaban problemas con esta droga. En el caso de las chicas, una de las causas más frecuentes de urgencias hospitalarias es el consumo de hipnosedantes, especialmente benzodiacepinas. Este grupo de sustancias es también el principal relacionado con las muertes ocasionadas por sustancias psicoactivas: está en el 51,2 por ciento de los casos. Las sigue la cocaína.

En las actividades extraescolares de los colegios e institutos habrá talleres de prevención contra las drogas, y nuevos cursos de capacitación sobre el tema para el profesorado. La formación y la prevención, en todos los ámbitos -educativo, familiar y social- será uno de los pilares de este plan. También habrá este tipo de formación y de programas preventivos en universidades, y en centros de inmigrantes.

Por otra parte, se va a reforzar la figura del agente tutor en los entornos escolares, para identificar los riesgos relacionados con el consumo de sustancias. Y se incrementará la formación a los guías caninos, para mejorar la capacidad de detección de estas drogas por las Fuerzas de Seguridad.

Otra de las patas de este plan tiene que ver con los referentes de los jóvenes: habrá acciones de deportistas contra la droga y de músicos contra la droga, de manera que los menores tengan un espejo donde mirarse para evitar estos consumos.

A la hora de pensar en la atención de personas ya enganchadas, se va a impulsar la Red de Atención Ambulatoria a Drogodependientes y se creará una unidad de patología dual para pacientes con trastorno mental y adictivo, además de reforzar la unidad de ingreso y el hospital de día de desintoxicación para adolescentes y jóvenes. El 012 tendrá un nuevo servicio de atención contra las drogas.

También se van a facilitar con programas específicos el acceso al empleo a personas que hayan participado en procesos de desintoxicación, y habrá una atención especial para las personas sin hogar en estas circunstancias.

Se utilizará la tecnología para poder inspeccionar y controlar el uso de drogas a través del análisis de las aguas residuales, como ya se hizo con el Covid. Y se pondrá en marcha un sistema de alerta temprana para la detección de nuevas sustancias psicoactivas. Las zonas de riesgo serán identificadas y se hará seguimiento de las mismas. Y habrá un análisis de la mortandad por el uso de sustancias, para poder diseñar medidas preventivas.