Ayuso dará prioridad a las desgravaciones por inversiones que bloqueó Vox en marzo

El PP incluyó esa iniciativa, bloqueada por Vox en marzo, en su programa electoral del 28 de mayo: «Quienes establezcan su residencia en Madrid y no hayan residido en España durante los últimos cinco años tendrán una deducción en la cuota autonómica del 20 por ciento de las inversiones que realicen. Las inversiones deberán mantenerse, al menos, durante seis años».

La medida forma parte de un paquete más amplio para avanzar en una «menor presión fiscal» en la Comunidad de Madrid. Ahí se incluye también la promesa de la rebaja de medio punto en todos los tramos del IRPF, lo que consolidaría a esta región como la que tiene menor presión fiscal en toda España. Además, Ayuso se comprometió a deflactar anualmente los límites en deducciones y cuantías existentes en el IRPF cuando la inflación esté por encima del 2 por ciento.

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El PP prometió asimismo una nueva deducción autonómica en cuota del IRPF que tenga en cuenta los gastos en los que incurren las personas para el acceso a la práctica deportiva, según la edad y circunstancias.

El debate sobre la rebaja fiscal a las inversiones extranjeras acabó con el divorcio total del PP y Vox el pasado mes de marzo. La relación ya estaba muy dañada por el bloqueo del partido de Rocío Monasterio a los Presupuestos regionales, pero aquello fue la gota que colmó el vaso para Ayuso, que oficializó la ruptura definitiva: «Mejor cada uno por su lado». El PP tenía ya buenas expectativas electorales y veía la mayoría absoluta al alcance de la mano. Ese divorcio en la política autonómica no ha impedido que Ayuso dé manos libres a todos los candidatos municipales del PP para que negocien y pacten con Vox para conseguir el mayor número de alcaldías en la región.

El PP comenzó a tramitar en enero de 2023 esta exención fiscal a la inversión que llegara del extranjero. Trataba de que fuera un contrapeso al Impuesto de la Solidaridad para Grandes Fortunas que puso en marcha Pedro Sánchez a finales de diciembre. Consiste en una deducción sobre el IRPF que se aplicará a los contribuyentes que lleven al menos 5 años residiendo fuera de España, se instalen en la Comunidad de Madrid, y realicen inversiones.

Podrán deducirse hasta el 20 por ciento del total de la inversión realizada en cualquier tipo de activo, tanto inmobiliario como financiero, en un período máximo de 6 años. Se la podrá aplicar un joven que se fuera de España hace años, volviera ahora y comprara una casa de 300.000 euros: tendría un ahorro fiscal de 60.000 euros en su IRPF. O también un inversor norteamericano que invierta 500.000 euros para que un restaurante madrileño pueda abrir en Nueva York: se desgravaría de 100.000 euros. Calculan en la Comunidad que por cada 1.000 millones de inversión, aumentaría la recaudación en 125 millones, se generarían 886 millones al PIB regional y se potenciarían 13.000 empleos.