Ayuso abre el Dos de Mayo al Gobierno de Sánchez, pero sin Bolaños

Félix Bolaños nunca ha estado invitado a la fiesta de la Comunidad de Madrid. Y este año no es una excepción. En la Puerta del Sol ya han cursado las invitaciones y la presidenta madrileña ha abierto las puertas de la recepción oficial a dos representantes del Gobierno: el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el delegado del Ejecutivo de Pedro Sánchez en Madrid, Francisco Martín.

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En la Comunidad de Madrid también han querido invitar a Margarita Robles, ministra de Defensa, como en otras ocasiones, para estar presente en el tradicional desfile que transcurre por la Puerta del Sol el 2 de mayo. Pero Robles informó de que ese día no podrá estar en el kilómetro cero por motivos de agenda.

Si se revisan las imágenes de los últimos años, se verá a Bolaños en Sol, junto a Ayuso y Almeida, en el homenaje a los héroes populares del Dos de Mayo de 1808. ¿Acaso fue invitado por la Comunidad en 2022, que es cuando aparece junto a los dirigentes del PP? Pues tampoco lo estuvo. Ese año, Ayuso quiso invitar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras los difíciles años de la pandemia, para que compartiera con los madrileños la fiesta de su Comunidad. Una y no más. Sánchez rechazó la invitación y publicó un decreto de representación, para que Félix Bolaños acudiera en su lugar. Es algo que permite la ley y la Comunidad de Madrid no tuvo nada que decir ahí, pero sí tomó nota para los años siguientes.

Porque llegó 2023 y Ayuso ya no invitó a Sánchez, tras el desplante del año anterior. Las invitaciones fueron para el delegado del Gobierno, como siempre, y para la ministra de Política Territorial, que entonces era Isabel Rodríguez. También se invitó a Margarita Robles, por el desfile del exterior.

La ministra Rodríguez siguió los pasos de su jefe y también rehusó la invitación de Ayuso. Como Sánchez, explicó que «delegaba» en otro ministro, Félix Bolaños. Pero hay una diferencia que en la Comunidad hicieron ver en seguida: un ministro no podía delegar en otro, así que Bolaños no debía darse por invitado porque no lo estaba. Pero ni corto ni perezoso se presentó en Sol y accedió a la Real Casa de Correos, donde le saludó a la entrada el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. El problema, o el encontronazo, no se produjo hasta que las autoridades salieron al exterior para presenciar el desfile y el ministro Bolaños trató de subir a la tribuna de honor. Pero se encontró con una jefa de protocolo de armas tomar que se plantó delante de él y le dijo que hasta ahí podía llegar y ni un paso más. Robles, por cierto, apenas se inmutó ante el incidente de su compañero.

En esta ocasión, Bolaños ha lanzado ya un mensaje tranquilizador al confirmar que tiene agenda propia para el 2 de mayo y no piensa presentarse en Sol, donde tampoco se le espera. «Ese día tengo en Sevilla un congreso para perseguir la delincuencia. No tengo mucho más que añadir», ha explicado este martes el ministro, cuando se le preguntó si pensaba acudir al acto que organiza la Comunidad de Madrid.

La relación entre el Gobierno de Ayuso y el de Sánchez se enrareció aún más, si cabe, tras el episodio de la 'autoinvitación' de Bolaños y tuvo secuelas en los meses posteriores. En noviembre, el Ejecutivo no invitó a la presidenta Ayuso al acto de inauguración oficial del AVE Madrid-Asturias, que estuvo presidido por el Rey. La Comunidad de Madrid tomó buena nota: «Tendrá consecuencias». Dicho y hecho, desde Sol se anunció un 'veto' a los miembros del Gobierno de Sánchez en cualquier acto institucional autonómico. Así, cuando celebró el Día de la Constitución, tan solo invitó al delegado del Gobierno, que unas semanas después pidió por carta una reunión con Ayuso, y se encontró con un 'no' como respuesta.

La prueba de fuego para comprobar si seguía vivo ese 'veto' de Ayuso a los ministros iba a ser el acto institucional del Dos de Mayo en la Puerta del Sol, pero a la vista de las invitaciones cursadas, que son las habituales en este tipo de actos en Madrid, todo indica que se impone la normalidad institucional. Salvo espontáneos de última hora.

Desde el PSOE de Madrid se había avisado de que si Ayuso mantenía su veto contra los ministros de Sánchez, sería un acto «irresponsable». Fuentes socialistas comentaron incluso que esa sería una decisión propia de un gobierno independentista, y no de la Comunidad de Madrid. Pero los malos presagios de algunos no se cumplieron y tras confirmarse que estará invitado el ministro de Política Territorial, y que también se trató de invitar a la titular de Defensa, los socialistas admitieron que es algo «lógico» y que no podía ser criticable.

Desde el Grupo Socialista en la Asamblea se lamenta, eso sí, que Ayuso intente «mantener la tensión de un acto que debería ser abierto a toda la ciudadanía, incluso la que no le vota». «El 2 de mayo es la oportunidad de reconocer también el apoyo del Gobierno de España a la Comunidad de Madrid y dejar atrás la tensiones generadas en la celebración del año pasado. Ayuso no puede convertir este día en un acto separatista, gesto propio de gobiernos independentistas», advierte el portavoz adjunto del PSOE en la Asamblea de Madrid, Jesús Celada.