El Ayuntamiento de Madrid no detecta excesos de ruido en un Mad Cool «satisfactorio»

La concejal, también delegada del Área de Seguridad y Emergencias, ha compartido los datos de estas tres jornadas de festival, que acogieron cada día a unas 70.000 personas. La Policía Municipal ha firmado 43 actas de mediciones acústicas en los alrededores del Mad Cool que ahora revisan los servicios técnicos municipales. «En principio no se han producido alteraciones que sean relevantes de los niveles de ruido», ha asegurado Sanz. El consistorio amplió los límites de la ordenanza de ruido en horario nocturno con motivo del evento hasta los 65 decibelios. En Getafe, sin embargo, la normativa no se tocó, un máximo de 45 decibelios durante la noche. Algunos vecinos de Getafe Norte hicieron sus propias mediciones, en habitaciones y azoteas, y algunas rozan los 75 decibelios.

Sobre la segunda queja vecinal, el colapso de los barrios por accesos cortados y aglomeraciones de personas y vehículos, Sanz reconoce que se han producido «algunos problemas de movilidad, sobre todo, el primer día, porque se produjo un retraso en la entrada al recinto por el tema de las pulseras». Los miles de asistentes soportaron colas de hasta 90 minutos y, en la M-45 que linda con Villaverde, los conductores aguantaron largos atascos. Pero la vicealcaldesa ha destacado que el refuerzo de Metro, con trenes cada 4 minutos y hasta las 4 de la madrugada, y las lanzaderas de autobuses especiales, «funcionaron de manera adecuada».

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Madrid desplegó un operativo para perimetrar la zona. La Policía Municipal detuvo a una persona por un delito contra la salud pública e interpuso 63 sanciones por venta ambulante ilegal. Por su parte, el Samur-Protección Civil atendió a 13 personas y realizó «algún traslado» hospitalario, «pero cosas menores», ha precisado Sanz. Al menos, en el exterior del Iberdrola Music, el recién estrenado espacio para macroconciertos de 185.000 metros cuadrados y con capacidad para 100.000 personas; en el interior, fueron los promotores quienes se encargaron de la seguridad. «Es el primer año y, por supuesto, hay cuestiones que habrá que seguir mejorando, pero no habido ningún incidente grave desde el punto de vista de la seguridad y las emergencias», ha concluido la vicealcaldesa.

La conclusión de los vecinos es diferente. «Dormir, poco», resumía este domingo una portavoz de la plataforma Stop Mad Cool Villaverde, un conglomerado de asociaciones vecinales que vaticinaba desde hace meses las molestias de celebrar el festival en Villaverde. La plataforma está recopilando fotografías, mediciones y otros datos para remitir un informe al Defensor del Pueblo. Aunque el Ayuntamiento de Madrid está «abierto al diálogo», ha insistido Sanz, los tres barrios (Colonia Marconi, Getafe Norte y Los Molinos) se preparan para vivir la misma experiencia con las otras tres citas ya programadas. El concierto de Harry Styles (14 de julio), el Reggaeton Beach Festival (22 y 23 de julio) y el Coca Cola Music Experience (31 de agosto y 1 de septiembre).