Fuentes consultadas por ABC indican que Ana, la mujer boliviana de 45 años -residente en España desde hace dos décadas y que ejercía la prostitución- que falleció ayer por la tarde en la calle de la Princesa, número 3, en la conocida como plaza ... de los Cubos, en pleno centro de Madrid -concretamente, en el distrito de Moncloa-Aravaca, a dos pasos de la plaza de España y sobre los juzgados de lo Social- no murió de forma violenta.
Como adelantó este periódico ayer por la tarde, el cadáver no presentaba ningún rastro de violencia, ni siquiera de asfixia, por lo que fuentes policiales descartaron ayer mismo que se tratase de una muerte de etiología homicida.
No obstante, faltaba por realizar el informe preliminar de la autopsia que, practicada esta mañana en el Instituto Anatómico Forense, ha confirmado que no se debe a una muerte violenta, sino que falleció por la ingesta de sustancias estupefacientes. Los informes toxicológicos, que tardan más, determinarán la exactitud de este extremo.
La Policía Nacional busca al autor de los hechos, que le atacó tras llevarle al hospital Príncipe de Asturias. La víctima fue trasladada en estado muy grave a la UCI
Fueron varias compañeras las que encontraron a Ana muerta boca abajo en el suelo de uno de los dormitorios del piso de alquiler donde ocurrió el trágico suceso. Agentes de la Policía Científica recabaron ayer pruebas, imágenes de las numerosas cámaras de seguridad y también testimonios del portero y las compañeras de la fallecida, que aseguraron que había estado con algún cliente y que tenía una expareja de nacionalidad dominicana, pero que no oyeron ninguna discusión previa a la muerte.
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