Detenido el autor del ataque machista con cuchillo en un piso okupado de Parla
El autor asestó una puñalada a un amigo de su expareja que se interpuso entre ambos cuando este iba a agredirla. Huyó, pero fue identificado y arrestado
Brutal paliza machista con estrangulamiento, mordiscos y puñetazos a una mujer por no tener la cena hecha
El ajetreo desde hacía algo más de un año era constante en el cuarto piso, okupado por unos y por otros, como así señalaban ayer algunos vecinos en la televisión. La presencia de las cámaras tenía su razón de ser por lo acontecido la tarde ... anterior, cuando alrededor de las 20 horas un individuo de origen ecuatoriano y 32 años se presentó en esta vivienda de Parla con ánimo de venganza. Su expareja, de la que tiene una orden de alejamiento por malos tratos, se encontraba dentro; en el mismo domicilio que hasta no hace mucho habían compartido.
El hombre subió por las escaleras hasta la cuarta planta y tocó la puerta. Más bien, la aporreó. La mujer, que se encontraba en ese momento con dos amigos, le pidió que se fuera, pero este hizo caso omiso. Siguió haciendo fuerza hasta el punto de forzar la maltrecha cerradura y acercarse a su objetivo. Los dos acompañantes, como era de esperar, trataron de mediar en el embate, lo que aceleró más si cabe la discusión. Se produjo un forcejeo y los tres sorprendidos se vieron envueltos en una pelea que a punto estuvo de terminar en tragedia.
En un momento dado, el atacante cogió un cuchillo de la cocina y trató de acuchillar a su ex. Uno de los dos amigos, un joven de 20 años, se interpuso entre ambos recibiendo una herida penetrante en el antebrazo. La sangre comenzó a brotar a borbotones y los gritos se trasladaron al rellano del edificio, en el número 11 de la calle Travesía de Getafe. La víctima llegó a bajar a la calle, donde fue atendido por los sanitarios del Summa-112, que frenaron la hemorragia con un torniquete antes de trasladarlo al hospital de Parla.
Por su parte, la mujer y el otro amigo acudieron por su propio pie a un centro hospitalario para ser atendidos de los golpes, sin que el estado de ninguno de los dos revistiera de gravedad. El agresor, que huyó del lugar, fue posteriormente identificado y detenido.
Trasiego constante
Según recordaban los vecinos, los hechos tuvieron lugar en presencia de una menor, «una niña de unos tres años», que tuvo que ser apartada del centro de la escena por otro de sus familiares. El trasiego, denunciaban los mismos residentes, era notorio, con personas muy jóvenes subiendo y bajando a todas horas por las escaleras. Asimismo, incidían en las constantes peleas y la necesidad de poner fin a una situación extendida durante casi un año y medio.
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