Un joven de 28 años asesina a su 'casero' en la urbanización okupada más violenta de San Blas

Los hechos se han desatado minutos antes de las 18 horas, cuando al menos tres personas han iniciado una discusión que rápidamente ha pasado a mayores. En el transcurso de la refriega, la novia del fallecido, de 52 años, ha resultado herida por arma blanca en el brazo izquierdo; y al igual que el presunto homicida, también ha sido arrestada.

Fuentes policiales han confirmado a ABC que la pareja mantenía en el piso usurpado una habitación subarrendada al argentino. En un momento dado, la mujer y el inquilino han comenzado a pelearse por causas que están siendo investigadas. Ha sido entonces cuando se ha metido por medio el finado, quien ha recibido hasta diez puñaladas a manos del más joven de los tres. Tras ello, este último ha huido con un corte en la cabeza y ha sido alcanzado por los agentes en la calle Provisional Iveco.

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Aitor Santos Moya

Hasta el edificio se han desplazado los agentes del Grupo V de Homicidios, encargado de la investigación del caso, y de la Sección de Delitos Violentos (DEVI) de la Policía Científica, cuyos efectivos han realizado una inspección ocular a fin de encontrar el mayor número de pruebas posible.

Precisamente, este viernes la Policía Nacional daba a conocer la detención de J. P. R., un sujeto de 25 años que el pasado mes de noviembre asesinó a otro de 35 en el mismo enclave. En aquella ocasión, el ahora arrestado, miembro de Barón Rojo Sur (la principal barra brava del América de Cali), mató a puñaladas a su víctima, al que apodaban Calero e integrante del Frente Radical Verdiblanco (el grupo ultra del Deportivo Cali). El origen de la reyerta no fue otro que la rivalidad entre ambas hinchadas.

Un 'hogar', el antiguo 'Aragon Suites', que a mediados de 2022 inició su particular calvario con un primer corte de luz. Los inquilinos (en aquel momento, todos legales) denunciaron entonces que detrás de sus casas estaba Rafael Gómez Arribas, el dueño del fallido aeropuerto de Ciudad Real y un fijo en la lista de grandes morosos de Hacienda durante los últimos años.

A oscuras, tuvieron que recurrir a velas y linternas, y después costearse sus generadores particulares. En esa tesitura, muchos vecinos se acabaron marchando, algunos se quedaron y otros entraron a vivir aún con la esperanza de que las aguas volvieran a su cauce. Pero hasta la lujosa urbanización de la calle de Lola Flores empezaron a llegar decenas de okupas, que poco a poco fueron colonizando la finca. Así, al calor de la impunidad, emergieron rateros que arramplaron con todo el cableado, las ventanas y cualquier material con el que sacar un dinero en la chatarrería. Y ya jamás habría vuelta atrás.

En los últimos meses, el tétrico inmueble ha sido escenario de turbios sucesos como diversos acuchillamientos, el secuestro liderado por uno de los asesinos de Sandra Palo a miembros de un clan rival o la muerte dulce de una venezolana por inhalar el monóxido de carbono del generador que usaba para calentarse.