Aruca Gómez, cabeza de Ciudadanos en Madrid, deja todos sus cargos: «No coincido en nada en cómo se hace la política»

Luchadora y peleona, Gómez no dudó en afrontar en mayo una campaña electoral en la Comunidad de Madrid en la que sabía que contaba con muy poco de su parte. Pese a los malos resultados electorales, que dejaron sin representación en la Asamblea y en el Ayuntamiento a su grupo, se mantuvo al frente de la formación en Madrid. Cuando la dirección nacional de su partido acordó no presentarse a las generales de julio, su voz fue la única discordante en el Comité Nacional.

Desde entonces, ha continuado en la lucha, dando la batalla por las ideas que considera correctas. Y como tal, participó la semana pasada en Barcelona en una reunión de su formación. Pero fue la última contribución: Aruca Gómez se ha encontrado sola también a la hora de tomar decisiones sobre algunas agrupaciones madrileñas, y ha decidido dar un paso a un lado. Se ha sentido en minoría, y «al final, las cosas se han complicado con un montón de decisiones que se me han hecho 'bola'».

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«Necesito aire fresco; pero eso no significa que abandone la política: llevo en ella desde los 8 años». Pero reconoce que en este momento no se siente a gusto en su formación: «No coincido en nada en cómo se hace la política. Tanta polarización está afectando incluso a mi salud, ver que no puedes cambiar las cosas; me encuentro sin herramientas».

Por eso es por lo que ha decidido «dar un paso atrás, y recolocarme». Optimista por naturaleza, Gómez sigue convencida de que «el mundo necesita gente que quiera luchar contra este sistema corrupto».

Aruca Gómez llegó a la cabeza de la Comunidad de Madrid tras pasar por un proceso de primarias, por lo que supone que este será el procedimiento para su sustitución, aunque eso puede llevar su tiempo. Mientras tanto, la solución más directa parece poner en marcha una gestora.