Arranca la acampada 'swiftie' en el Bernabéu: «Llevamos diez años esperando este momento»

Sergio ha llegado a las seis de la mañana junto a su novio para unirse a la acampada 'swiftie'. «Si todo sale bien, tendremos una vista privilegiada», explica a ABC mientras se resguarda a la sombra de los árboles situados en el paseo de la Castellana. The Last Tour, la empresa promotora de los conciertos que tendrán lugar hoy y mañana, se ha encargado de organizar las colas, separando al público según su tipo de entrada. Más de una decena de trabajadores rondarán el estadio del Real Madrid estos días, poniendo orden en tiendas –hoy abrirán los otros dos puntos de venta de artículos– y resolviendo las dudas de todo el que se acerque.

A pesar de tener entrada VIP, esta pareja ha procurado ser precavida para disfrutar de concierto lo más cerca posible. Para ellos, lo peor de pasar la noche en la calle es el calor. La suerte, hasta el momento, no está de su parte, pues se espera que las temperaturas durante los próximos días lleguen a los treinta grados en la capital española. Sin embargo, no pierden la positividad y creen que toda esta espera «merecerá la pena».

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Unos metros más arriba, justo en el cruce de la Castellana con la calle del Profesor Waksman, otra fila comienza a formarse. Laia y Carmen, de 22 años, han sido las primeras en dejar sus mochilas detrás de la marca que las separará de la cola que las precede. «Venimos directas de un examen. Estamos muy emocionadas porque al final llevamos diez años esperando a que llegara este momento», explican a ABC ambas estudiantes de cuarto de Traducción e Interpretación en la Universidad Complutense de Madrid.

Estas jóvenes no son nuevas acampando para conciertos y conocen sus reglas al dedillo. «Yo estuve en una en Bélgica para uno de Harry Styles», asegura Carmen. Por ello, la tranquilidad a apenas 24 horas de uno de los conciertos del año les resulta desconcertante. «Pensábamos que iba a haber más gente. Recuerdo cuando las fans se plantaban en los recintos con meses de antelación», determina. Sin embargo, ambas lo achacan a que las fechas no son las adecuadas para pasar horas en la calle, pues no hay que olvidar que ambos espectáculos tienen lugar en días laborables y en época de exámenes.

A diferencia de estas dos estudiantes, Sergio se lanza a esta aventura por primera vez en su vida. «Lo que no hemos hecho con 20 años lo estamos haciendo ahora», bromea el 'swiftie' de 38 años. «Eso sí, me gustaría pedir que se nos respete. Al final, no hacemos daño a nadie, pero es muy fácil montar un guirigay porque haya niñas sentadas tres días antes porque quieren disfrutar de un concierto de Taylor Swift», apunta.

Sillas, agua y mantas —aunque esto último no le hará mucha falta—, estas son las tres cosas imprescindibles para que este madrileño pase la noche a la intemperie. Sin embargo, han procurado no olvidar todo aquello que les permita matar el aburrimiento todas las horas que les quedan por delante hasta que abran las puertas del recinto. Así, hacer pulseras de la amistad o jugar a las cartas son algunas que se encuentran en la lista. Aunque al fin y al cabo siempre podrán conversar con aquellos con los que coincidan en la cola y con los que compartirán una de las mejores experiencias de sus vidas.