Los antidisturbios cargan en Ferraz contra una turba de ultras de extrema derecha que trataba de alcanzar la sede del PSOE

La marcha, en la que se han exhibido banderas franquistas, ha partido de Plaza España entre cánticos de «puto rojo el que no bote», «España, cristiana y no musulmana», «aquí están los nacionalistas» o «periodistas terroristas». Un ramillete de consignas habitual entre los ultraderechistas, cerca de 2.000 que han recorrido este sábado el centro de Madrid, muchos de ellos con estética skinhead o ataviados con prendas para ocultar sus rostros.

Ya al poco de iniciarse el trayecto, los violentos han lanzado sillas contra un bar de la calle del Duque de Osuna, en el que se han tenido que refugiar varios ciudadanos y algunos periodistas para no ser agredidos. E incluso han llegado a rociar con gas pimienta el interior del local, según denuncian parte de los afectados en Twitter.

Así, bajo un fuerte clima de tensión, el trayecto ha alcanzado su punto álgido cuando los congregados han llegado a la calle de Ferraz esquina Marqués de Urquijo, donde la mecha no ha tardado en prender. Pasadas las 22.30 horas, los exaltados han reventado el vallado de seguridad que cortaba el acceso a la sede del PSOE , obligando a los antidisturbios a emplear el uso de la fuerza para contener su avance. Tras ello, los radicales han respondido con lanzamientos de objetos y hasta han quemado un contenedor, lo que no ha impedido a los agentes lograr su dispersión hacia la calle de Pintor Rosales.

Previo a las cargas, el propio Partido Socialista condenaba en sus redes sociales que las calles de Madrid «sean de nuevo un lugar en el que se escuchan gritos fascistas y se ven saludos nazis»; un mensaje en el que se describía a la multitud de personas reunida como una «una marcha negra que tiene como objetivo la sede del PSOE de Ferraz, donde se darán cita estos neofranquistas encapuchados».