Un angoleño con 41 antecedentes lideraba la banda de atracadores de casas de apuestas que escapaba en Uber

Pese a su juventud, su experiencia en todo tipo de delitos le había llevado a 'subcontratar' a otros jóvenes de su entorno para pegar los palos. Una docena, hasta que pasadas las 00.40 del 9 de febrero, fueron pillados 'in fraganti' cuando perpetraban un asalto en Parla.

Los cinco arrestados solían portar armas blancas, como bolomachetes de 46 centímetros; pero el líder llevaba una defensa eléctrica, tipo táser, que hacía chispas para intimidar a sus víctimas. Su lugarteniente era un marroquí de apenas 19 años.

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Como se aprecia en el vídeo que acompaña a este artículo, siempre vestían de oscuro y con pasamontañas. La pistola eléctrica tenía una potencia de 12.000 voltios, algo extraordinario. En su último robo, en un salón de apuestas de la calle de los Amigos, 1, en Parla, se llevaron la caja registradora.

El Grupo XIII de Policía Judicial de la Brigada de Madrid les ha echado el guante. La investigación arrancó a comienzos de año, tras establecerse una relación entre diferentes robos violentos cometidos en las localidades de Getafe, Leganés y Madrid.

Las pesquisas dieron como resultado la identificación de un varón como principal responsable de estos hechos, estableciéndose un dispositivo de vigilancia en torno a él que permitió situarlo en los distintos atracos mencionados, cometidos entre los meses de octubre del pasado año y febrero.

Al estudiar sus movimientos, los agentes descubrieron que actuaba junto a otros hombres y se desplazaban haciendo uso de vehículos VTC, tanto para llegar a los locales, como para huir, tratando de complicar así la labor policial.

Tras el atraco de Parla, los agentes continuaron las gestiones de investigación y consiguieron identificar a dos varones que habían participado junto al cabecilla del grupo criminal en el atraco a un establecimiento cometido a finales de diciembre del año pasado en Madrid.

En esta ocasión, mediante el 'modus operandi' antes descrito, intimidaron a las empleadas y consiguieron sustraer la recaudación, que ascendió a más de 650 euros. No se descartan nuevas detenciones.