CARTAS AL ALCALDE
Un vecino celeste
Se trata de un aviador antiguo, o sea, un ser angélico que perdió el norte, o el sur, y se dio de cabeza en la pilastra de una azotea de los Austrias
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Pensábamos que Madrid sólo tenía un ángel caído, pero ahora resulta que hay dos, el lucifer del parque del Retiro, y un ángel más peatonal o barrial, que no es demoniaco sino un ángel común que ha tenido un tropiezo en el vuelo, y ahí ... está, asomado al gentío desde la azotea del ático de una vivienda, a orillas de Sol. Hablo del ángel que asoma en las alturas del cruce de la calle Mayor con la calle Milaneses, alcalde, en la órbita del cielo de la Plaza de San Miguel.
La obra, no casualmente, se titula 'Accidente aéreo', y su autor es el escultor Miguel Angel Ruiz Beato. Esta escultura, resuelta en bronce, está ahí desde el 2005 en una terraza, y fue un encargo de los propietarios de la finca al artista Ruiz Beato. El ángel parece caído directamente del cielo, en su tamaño natural, o algo mayor, un ángel que se ha quedado clavado desde la mismísima crisma sobre una pilastra de azotea, con las dos alas abiertas al espacio populoso, bullente y generalmente ajeno de la ciudad. Estamos ante un ángel que ha tenido un accidente, y ha caído de cabeza, en vertical, sobre la terraza, y ahí se ha quedado, entre el pájaro gigante y el monstruo imaginado. No se trata de un ángel desterrado, como el ángel del parque del Retiro, aunque cualquiera diría que son atormentadas almas gemelas.
Los transeúntes que lo descubren no sólo se llevan la foto, para el álbum de recuerdo, sino que entran en la cábala de resolver si se trata de un ángel, de un hombre, o acaso alguna desconocida fiera mitológica. En el día, su color verde le da un aire de huésped impensable de los tejados. En la noche, es una aparición surreal, un tanto mitológica, estupefaciente, de criatura nocturna y entresoñada. Creo que fue su autor quien explicó que se trata de un aviador antiguo, o sea, un ser angélico que perdió el norte, o el sur, y se dio de cabeza en la pilastra de una azotea de los Austrias. Casi no te lo crees, salvo que mires y remires, hasta cerciorarte de que existe.
Es un demonio el ángel del Retiro, y es el ángel desterrado más famoso de Madrid. Pero aquí está otro ángel, de esquivo parentesco, pero ángel caído, al fin y al cabo. Los que transitan la zona lo tienen por un celeste vecino.
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