Andy y Lucas: «Queremos volver a Madrid en 2025 para hacer un fin de fiesta con amigos»
El dúo gaditano da este lunes su segundo concierto de despedida en el Wizink Center
Andy & Lucas se separan por un problema de salud
Andy y Lucas
Mientras media España estaba pendiente de la actuación de Nebulossa en Eurovisión, quince mil fans de Andy y Lucas coreaban anoche por última vez las canciones del dúo gaditano en el Wizink Center. Algunos seguramente por penúltima, ya que no serán pocos los ... que también tengan entrada para volver a verles este lunes en el mismo recinto, y así repetir el ritual de despedida. «¿Que Eurovisión es este sábado?», decían casi al unísono al charla con ABC un par de días antes de su primera cita con el público madrileño. «¡Pues sí que hemos estado liados para no habernos enterado! No hemos ni escuchado la canción de España...».
–Estarán viviendo anécdotas muy bonitas.
(Lucas) Está habiendo un fervor tremendo, ¡cuando salimos al escenario parece que va a hacer la última lectura el del Corán! ¿Sabes lo que te digo? Va la gente con pancartas, gritando, nos tiran cosas al escenario... como en la época fan de los años de la Súper Pop.
–¿Qué dice vuestra familia de esta despedida?
(Lucas) La está disfrutando igual o más que nosotros. Mi madre no había ido nunca a tantos conciertos en una gira. Igual que mis hermanos. Yo tenía idealizado en mi cabeza lo que podían ser estos shows en cuanto a emoción, porque hemos cuidado mucho la música y la puesta en escena, pero hasta nosotros mismos estamos sorprendidos.
–¿Se ven muchas lágrimas en las primeras filas cuando llegan los últimos compases?
(Andy) Está habiendo de todo. Hay momentos de pasión, otros más de locura total... Lo estamos disfrutando como si fuera nuestra primera gira.
–Todas las ciudades son especiales, pero ¿qué significa para vosotros despediros de Madrid?
(Lucas) Pues mira, significa tanto que lo que queremos hacer es volver el año que viene. Se nos ha ido tanto de las manos la venta de entradas que no hemos podido organizar un fin de fiesta con invitados. Así que en 2025 la idea es volver al Wizink para dar un concierto acompañados de compañeros y amigos. Para que también se vea el cariño que nos tienen en la industria.
–¿En qué se van a entretener cuando se bajen del tren?
(Lucas) Yo intentaré ir a pescar. Pero sobre todo, desconectar el móvil un mesecito. Lo voy a intentar por todos los medios. Hasta le diré a mi entorno que no me hable de nada que tenga que ver con la música.
–De la cardiopatía no hay ninguna novedad, ¿no? Todo controlado.
(Lucas) Estoy yendo cada tres meses, y mi idea es no irme al otro barrio todavía. Los análisis siguen estando como estaban, pero la fisura que tengo en una válvula no se puede curar. Y a mí rebota un poco la sangre estar como el motor de una piscina que no filtra bien la suciedad. Habrá que echar floculante (risas).
–¿Los médicos están de acuerdo al cien por cien en que haga esta gira?
(Lucas) Sí, porque estar encima de un escenario es lo que mejor me sienta, es lo que soy. Lo que sí me han dicho es que deje un poquito el móvil, porque no se puede estar de sol a sol al teléfono atendiendo llamadas que me ponen la tensión por las nubes. Porque hay cada uno... hay mucha incompetencia por ahí, y tengo que controlarme y armarme de paciencia. Hay gente que no se entera de lo que tiene que hacer aunque se lo haya dicho cinco veces. ¡Y no quiero que me tomen por idiota!
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–Los Andy y Lucas de hace veinte años, ¿qué han ganado y qué han perdido por el camino?
(Andy) Han perdido juventud, y han ganado tranquilidad para sus hijos.