Ana Fernández: «Tener a Lorca en la plaza de Santa Ana es algo que engrandece Madrid»

Precisamente por Federico García Lorca rompe una lanza, una lanza alegre, porque sabe que tiene su efigie en la plaza de Santa Ana. Aunque pide que Madrid, esa ciudad de la que le fascina el concepto de barrio, debe hacer más, mucho más, por los creadores que le han dado lustre a la ciudad que la acoge desde el año 1996. Si se le pregunta por un momento dichoso en la capital, ella responde que en el estreno de 'Solas'.

Ve con tristeza que la Gran Vía se haya convertido en una arteria dada a los plásticos y los residuos. Trabajó con Almodóvar, y como con Lorca, da a entender que cualquier reconocimiento es poco. La cultura es rentable, dice, sabedora de que en esta latitud pasa todo lo que debe pasar por la intelectualidad y su 'crema'. Aunque hable de Madrid, es mujer de principios que van más allá de la ciudad. En el Teatro Español representa a la Marquesa de Llanzol, Sonsoles de Icaza, en la obra 'Carmen, nada de nadie', donde pondera a Carmen Díez de Rivera, «hasta la fecha la única mujer que ha sido jefa de la Presidencia». Otra tragedia lorquiana...

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—Yo, por sistema, digo que Madrid es la novena capital de Andalucía...

—Pues no lo sabía.

—Quizá por la forma de ser del madrileño, que es parecida a la del andaluz...

—Yo, lo que noté cuando llegué es, y espero que no cambie, es que todos cabemos aquí. Madrid es mi hogar. Empiezas a tener relaciones y amigos y ya ahí está tu corazón también. Y noté eso. O en los barrios hay algo como de pueblo: nos conocemos. Y eso sí puede tener relación con eso de la novena capital, que no la conocía. Y me alegro que sea así..

—Usted, ni yo, tenemos acento.

—Tuve una profesora de León, en Básica, y no sé si fue eso, o una niña que veía la la televisión. Pero nunca me ha resultado difícil trabajar sin acento, eso sí, quiero dejar claro, también, que el acento andaluz lo tengo en mi corazón. Es mío. Lo tengo con mis amigos, o cuando me dicen que no tengo acento andaluz ya me sale. Está ahí...

—En la capital, ¿dónde empieza el sur?

—En los barrios. Soy admiradora y me encanta Vallecas, por ejemplo. Me encanta su inquietud cultural, su solidaridad. Y el compromiso social.

—Usted es 'lorquiana'. ¿Madrid se acuerda de Lorca?

—Lorca es un poeta que, después de ser asesinado, sigue muy vivo. No solo en Madrid. En el mundo. Tener a Federico García Lorca en la plaza de Santa Ana es algo que engrandece Madrid.

—Siga...

—Esa presencia suya, símbolo de la paz, de la solidaridad, de la empatía, es muy importante. Y tenerlo en la plaza de San Ana, además. frente, a un teatro, como el Teatro Español, todavía lo acentúa más.

—¿Madrid debería hacer algo más por Lorca?

—No dejar de representarlo; no dejar de leerlo. Hacerlo existir, que es lo que está pasando con él. A mí me ha aportado muchísimo. Es eterno. Cada vez que estoy triste lo leo. Cada vez que estoy contenta lo leo. Siempre está en mi caminito de actriz. Hice de Adela, luego de Angustias. He podido trabajar en una obra sobre 'Bodas de sangre', 'La novia', de Paula Ortiz. Está muy presente. Representamos, antes de la pandemia, 'Dialogo del amargo', y creo que Lorca quedó muy contento. Pude compartir escena con María Galiana, que fue un regalazo. Fue muy mágico y muy doloroso porque se castró demasiado pronto su representación.

—¿Cómo gratifica Madrid a una actriz como usted?

—Yo, aquí, he podido trabajar, en teatro sobre todo el cine me ha llevado fuera pero aquí pude rodar 'Tánger', de Juan Madrid. O 'La ciudad sin límites'. Pero como amo tanto el teatro, a mí me gratifica Madrid cada vez que puedo estar en un escenario y tener esa comunión con el público que solo te la da el teatro. Nunca olvidaré el estreno de 'Solas' en Madrid. Fue muy hermoso.

—¿La Gran Vía da una fotografía real de los escenarios?

—Es triste que todos los sitios que antes fueron grandes cines, o grandes teatros, ahora estén contaminando el planeta. Y es que se han cerrado templos de la cultura. Aparte de lo hermoso que era.

—Hay en marcha una retrospectiva del Madrid de Almodóvar...

—Las nuevas generaciones lo tienen que tener presente y reconocer. Y nos ha regalado el León de Plata de Venecia. Y habría que valorarlo, y todas las manifestaciones que se hagan en una ciudad sobre un artista como Almodóvar o sobre cualquier artista son pocas. Una ciudad que se abraza en la cultura está muy bien. Porque la cultura es rentable.