Almeida lanza un «plan de urgencia» para salvar el caos de Bicimad

Desde este martes, serán diez equipos de dos personas (en lugar de siete) los que recorrerán la capital en turnos de 24 horas para localizar los vehículos. Seis trabajadores y seis conductores más que devolverán las bicis a sus bases. El problema es que conviven dos sistemas: las bicis nuevas no pueden anclarse en las bases antiguas y las bicis antiguas no pueden anclarse en las bases nuevas.

Aun así, los usuarios de Bicimad deben 'anclarlas' virtualmente junto a las estaciones a través de la aplicación. Pero uno de cada cinco, según datos municipales, aparcan mal los vehículos después de usarlos. «No han desaparecido, las bicicletas están, pero muchos usuarios no las estacionan o no las dejan en la base. Están haciendo uso de 'free floating' [en inglés, dejarlas en la calle] cuando es de base a base», ha explicado este martes Carabante.

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El ayuntamiento ya añadió, este mismo lunes, 150 bicis extra al servicio, que es gratuito (la primera media hora) hasta el 31 de julio, precisamente por este intercambio de sistemas. Hasta entonces, convivirán la flota antigua con la nueva. Ante el desorden, el área ha decidido reforzar la comunicación para informar sobre su correcto funcionamiento. También sancionará a los infractores reincidentes: una multa de 5,30 euros por el segundo mal uso y el bloqueo de la aplicación si se repite una tercera vez. A exactamente 60 días de las elecciones municipales y autonómicas, Almeida ha querido despejar el único asunto que empaña su campaña, en la que «el éxito de gestión» de los últimos cuatro años es su principal baza. «Asumo la responsabilidad, reconozco que hay un problema, pido disculpas por las molestias, pero también digo que este proyecto sigue adelante», ha dicho el alcalde.

El Gobierno municipal emprendió en 2022 la mayor expansión de Bicimad con el fin de sumar 611 estaciones y el triple de bicicletas, hasta 7.500, y ampliar el servicio a los 21 distritos madrileños. Las primeras estaciones renovadas se han instalado en Hortaleza, Villaverde, Villa de Vallecas, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas, adonde antes no llegaba el servicio. Desde marzo hay 60 bases nuevas en 13 distritos y más de 700 bicis modernizadas. El ayuntamiento destina un total de 48,8 millones de euros a esta transformación tecnológica, de los que 30 millones proceden de fondos europeos. Pero el 7 de marzo empezó el caos.

La portavoz del PSOE en el pleno, Mar Espinar, ha atacado a Almeida en su primera comparecencia del día. «Es un sindiós», ha lamentado Espinar, que le ha increpado al alcalde que «no se puede gestionar peor», después de anunciar «a bombo y platillo la ampliación de Bicimad durante un año, y las aplicaciones, ni la vieja ni la nueva funcionan«. Tras el «plan de urgencia» anunciado por la mañana, la portavoz socialista ha criticado a Carabante que «le falta una segunda parte: la estrategia, saber adónde se dirige Bicimad».

La portavoz adjunta de Más Madrid, Pilar Sánchez, ha afeado el «despilfarro» de esos 48 millones de euros. «Lo único que ha conseguido es hundir el servicio», ha achacado al Gobierno de Almeida, «esto no es un fallo puntual, es un déficit de gestión porque querían correr en precampaña». Hasta la vicealcaldesa, Begoña Villacís (CS), ha tildado las últimas dos semanas de «bastante desastrosas, aunque la intención era buena». Faltan dos meses para el 28-M. En los pasillos de Cibeles saben que estos fallos, en un servicio que utilizan unas 17.000 personas, pueden tener un coste.