Aguirre: «Si esto no es una huelga política, que venga Dios y lo vea»

La dirigente autonómica se refirió a este asunto en el Comité Ejecutivo Regional de su partido, donde vinculó la huelga «salvaje» del suburbano con la frase que en su día pronunció Rodríguez Zapatero: «Hay que ganar Madrid como sea». «Nuestros adversarios van a intentarlo todo para que no se repita un resultado tan positivo para nosotros como el de 2007», les comentó a los suyos, tras lo cual arremetió contra los sindicatos y les acusó de «montar esta huelga para desgastar al legítimo Gobierno de la Comunidad de Madrid». Aguirre argumentó que «pocas veces una huelga ha escondido menos su carácter de huelga política», dado que ésta se ha convocado «sólo en Madrid contra la aplicación de un Real Decreto Ley del Ejecutivo de Zapatero».

«El Gobierno socialista baja el sueldo un cinco por ciento a los empleados públicos y eso se traduce en huelga sólo en Madrid», se quejó, tras subrayar que «en Cataluña también se ha aplicado ese Real Decreto Ley a los empleados de las empresas públicas y no ha habido ninguna huelga ni nada parecido a lo de Madrid».

La dirigente madrileña realizó estas declaraciones después de que Fernández de la Vega la responsabilizara de los paros en el suburbano y del incumplimiento de los servicios mínimos. Las palabras de la «número dos» del Gobierno de Zapatero causaron «sorpresa» en Sol y en Moncloa, ya que hay que tener en cuenta que el día anterior dos ministros (Rubalcaba y Blanco) llamaron personalmente a la presidenta madrileña para mostrarle su apoyo, mientras que otros tres (Salgado, Corbacho y Sebastián) manifestaron su rechazo al comportamiento de los sindicatos.

Fernández de la Vega reclamó a Aguirre que ejerza la «responsabilidad» que tiene y «canalice el problema» garantizando a los madrileños «una solución para su movilidad». «Es un problema de saber gestionar los conflictos —remarcó—, en eso consiste gobernar. Tiene que asumir sus responsabilidades ya que el Ejecutivo regional debe negociar con los sindicatos y adoptar las soluciones oportunas». Su postura contrasta con la mostrada por los ministros de Fomento e Industria. José Blanco calificó de «intolerable» la actitud del comité de huelga de Metro y se mostró partidario de sancionar a los trabajadores que se han negado a cumplir los servicios mínimos.

Miguel Sebastián, por su parte, quiso llamar a la «cordura» de los convocantes y les pidió cumplir los servicios mínimos. «La situación en Madrid no ha sido fácil, y no ha gustado a nadie. Por eso llamo a la cordura y al diálogo a las entidades convocantes. Los sindicatos están en su derecho de ir a la huelga, pero también hay que mirar por los ciudadanos y los inconvenientes que se les ha creado», manifestó.

El portavoz del PP en la Asamblea, David Pérez, tampoco quiso dejar pasar por alto las palabras de De la Vega. A su juicio, la vicepresidenta del Gobierno «insulta» a los madrileños «al ponerse al lado de los piquetes» de Metro y responsabilizar a Aguirre de la huelga. Pérez lamenta que mientras Salgado, Rubalcaba, Blanco, Sebastián y Corbacho hayan mostrado su apoyo al Ejecutivo regional, la vicepresidenta se erija en «piquete de la huelga, dejando alucinados a dos millones de madrileños».