Barajas vuelve a registrar largas colas pese al refuerzo policial en el filtro de pasaportes

La operación salida vuelve a dejar este sábado imágenes de largas colas en el filtro de pasaportes de la terminal 4 Satélite (T4S) del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Tras el caos generado el pasado miércoles por el que alrededor de 1.000 pasajeros perdieron su vuelo, el delegado de Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, anunció un refuerzo policial para tratar de evitar que el mismo suceso se reprodujera. Pero el aluvión de pasajeros que esta jornada parte hacia sus vacaciones está volviendo a tensionar el control de inmigración, si bien esta vez de manera puntual.

Lo ha podido comprobar ABC de primera mano y lo confirman fuentes cercanas a las aerolíneas. «Hay bastante aglomeración», aseguran. Aunque esta vez no se produce por la falta de policía porque «están todos los puestos en funcionamiento». Por parte de Aena niegan la mayor y aseguran que a esta hora no se percibe ningún problema. Incluso añaden que la operativa de este fin de semana en Barajas es inferior al equivalente en 2024, con 1.107 vuelos programados, cuando el sábado 6 de julio de 2024 hubo 1.108. Desde Policía Nacional refrendan a ABC que la jornada transcurre con normalidad.

Un balance que contrasta con el testimonio de Daniel, un italiano de 38 años que esta mañana viajaba de Valencia a Nueva York con escala en Madrid. Al llegar a Barajas se encontró «con colas interminables en los controles de seguridad y una atención al cliente prácticamente inexistente». Una vez en el control de pasaportes de la Terminal 4 Satélite, la situación no mejoró. Se dirigió a uno de los responsables para preguntar por la fila correspondiente a los pasaportes europeos, ya que habitualmente se distingue de la destinada a pasajeros extracomunitarios. Sin embargo, ya había pasado una hora y cuarto desde su llegada a los controles.

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Justo cuando pensaba que la situación estaba encauzada, descubrió que el responsable lo había enviado a la fila equivocada, lo que le hizo perder otra hora más. Según su relato, todos los pasajeros —––tanto de la Unión Europea como extracomunitarios– estaban siendo atendidos en las mismas filas, lo que aumentó sobremanera el retraso. En total, Daniel pasó cerca de dos horas y media hasta alcanzar la puerta de embarque. Un retraso de apenas media hora más y habría perdido su vuelo a Nueva York.

Con todo, tanto Aena, como el Ministerio del Interior y las aerolíneas ya preveían un fin de semana complicado por ser el primero de la operación salida. Tan solo ayer se esperaba que 50.000 pasajeros pasaran por el control de inmigración. Como medida de contingencia, Iberia, que es la aerolínea que más operaciones hace en la infraestructura madrileña, está enviando recomendaciones a sus clientes para que se personen en Barajas al menos cuatro horas antes del vuelo para facturar y entregar el equipaje. «Los controles de pasaporte en el aeropuerto de Madrid están registrando esperas superiores a 40 minutos», avisa en dicho mensaje.

El pasado miércoles esas esperas llegaron a sobrepasar los 60 minutos, dejando imágenes de total colapso en el control de inmigración. Desde el departamento de Fernando Grande Marlaska atribuyeron el suceso a un fallo informático.