Así es Adrián, el joven albañil detenido en Málaga y dueño de la moto que usó el sicario de Alejo Vidal-Quadras
Nacido en Mijas, apenas tiene 22 años y asegura que su BMW fue robada, para desligarse del atentado que casi costó la vida al expolítico del PP y de Vox
El detenido en Granada por el disparo a Vidal-Quadras preparó el atentado y contrató al sicario
El típico chaval de barrio de 22 años, que en enero cumplirá los 23. Así es Adrián B. R., el varón detenido la madrugada de ayer en Fuengirola (Málaga) por su presunta implicación en el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras, de 78 años, el pasado 9 de noviembre en pleno barrio de Salamanca de Madrid. Se trata de un chico que se ha dedicado a la construcción, jardinería y ha sido camarero en esa localidad andaluza.
La motocicleta utilizada en el suceso por el sicario y su acompañante para escapar de la calle de Núñez de Balboa es propiedad de este joven, cuya identidad era conocida por los investigadores desde el primer día de las pesquisas.
Si bien la Policía Nacional recabó, según los testigos del disparo al expolítico del PP y de Vox, que la marca del vehículo era una Yahama, de color negro, pocas horas después la Policía Local de Fuenlabrada encontró uno similar, recién quemado, en un polígono industrial de esa localizad, al sur de la capital. Había algo que no concordaba: esta era BMW, pero se pudo recabar el VIN, el número de serie del bastidor (único para cada coche, moto o cualquier otro vehículo) y así fue como se llegó a Adrián. La moto estaba matriculada en Mijas, cerca de Fuengirola, y su propietario era él, un español sin ninguna relación con algún asunto turbio.
Un perfil que ha extrañado a los agentes, que llegaron a pensar en si la escúter había sido robada (como él ha alegado) o la había prestado a un tercero. Hay que tener en cuenta que se matriculó en 2014, cuando el encartado tenía apenas 13 años, lo que lleva a pensar que la adquirieron en su familia de segunda mano.
Adrián está a la espera de pasar a disposición judicial, en la Audiencia Nacional, donde se investiga el caso como terrorismo, con más que posibles raíces en fundamentalistas iraníes, dado el apoyo de Vidal-Quadras a la oposición al régimen de los ayatolás.
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Adrián luce gorra de baloncesto, tatuajes y tiene un american bulldog del que apenas se separa. También es aficionado a los deportes de contacto y, pese a su corta edad, afirma que está casado. Según sus perfiles en redes sociales, ha trabajado seis meses en prácticas como peón en el Ayuntamiento de Mijas, tiene formación en desbroce y en mantenimiento de fachadas y edificios.
Ahora, le tocará explicar su relación con el sicario franco-tunecino que se busca como autor material del disparo a Vidal-Quadras, por qué llevaba su moto y también su nexo con la pareja arrestada en Lanjarón, entre quienes está el presunto planificador del atentado. Y que alquiló el coche que fue descubierto en la localidad granadina en una agencia malagueña.
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