Accidente con cuatro muertas en Collado Villalba: el despiste mortal de Polina al salir de la curva tras la fiesta
La Guardia Civil sospecha que no hubo exceso de velocidad en el accidente con cuatro víctimas mortales en Madrid
La conductora, de 25 años, venía de recoger a su hermana de 15 y a dos niñas más de casa de unas amigas
Mueren tres menores y una mujer al chocar con el vehículo de una guardia civil al volver de las fiestas de Collado Villalba (Madrid)
Un pequeño despiste, quizá de dos segundos, llevó presuntamente a Polina Biserova, sin los 26 años cumplidos, a perder el control de su pequeño Toyota Aygo (un turismo de apenas 3,7 metros de largo por 1,75 de ancho) de color negro a ... solo unos minutos de haber abandonado las fiestas de Collado Villalba. Con ella se llevó las vidas de su hermana L., de apenas 15 años, y de dos amigas de ésta, de 13 y 16.
Los primeros datos que maneja la Guardia Civil de Tráfico de Madrid no apuntan a un exceso de velocidad; sino más bien a una pequeña falta de atención que segó, tan prematuramente, estas cuatro vidas inocentes.
Eran las 5.50 de la madrugada. Fuentes del caso indican a ABC que las cuatro menores habían acudido esa jornada a la feria de Villalba, que se celebraba este fin de semana; como eran aún pequeñas, la idea era que pasaran la noche en casa de una amiga que reside en ese municipio, pues las fallecidas son todas de Moralzarzal, a apenas 6 kilómetros y 9 minutos de distancia en condiciones normales. Uno de los puntos que se investiga es si Polina había pasado la noche también de fiestas. El análisis que se haga en los laboratorios de las muestras de sangre recogidas aclarará si había consumido algún tipo de sustancia o alcohol, como se hace por defecto en este tipo de siniestros.
Lo cierto es que recogió a su hermana, pero de camino se llevó también a las otras dos amigas, residentes en su pueblo. Subieron al diminuto turismo y se pusieron todas el cinturón de seguridad, explican fuentes del caso.
El tramo donde ocurrió el terrible siniestro, el punto kilométrico 38 de la M-608, que une ambos municipios. se trata de una parte con varias curvas, no excesivamente cerradas, pero con el arcén bastante estrecho: «No son giros problemáticos ni puntos negros, aunque ha habido varios accidentes por allí, pero sospechamos que ha podido despistarse, meterse demasiado en el arcén y quizá, con las ruedas traseras, pillar algo de gravilla y derrapar«, indican una fuente del caso, algo que corroboran otros informantes. Además, la huella de frenada es muy corta y muy cercana al punto exacto donde se ha producido la colisión mortal.
Una lápida dedicada a otro fallecido en el punto del accidente de hoy en Collado Villalba
Este último detalle, según los investigadores, allanaría el lugar para la tesis del despiste momentáneo. Apenas tuvo tiempo Polina para pisa el freno. Dio, eso sí, algunos volantazos rápidos, como maniobras extrañas, antes de acabar chocando frontolateralmente contra un Seat Arona que venía precisamente de Moralzarzal, en el carril opuesto y con una línea continua en medio, que impide el adelantamiento. En principio, no se cree que el Toyota cometiera un exceso de velocidad.
La conductora del SUV contra el que chocaron es Ana G., una guardia civil de 30 años, de la 125ª Promoción, que se disponía a entrar a trabajar en el puesto de Collado Villalba. Realiza allí labores en Seguridad Ciudadana. Había salido de Moralzarzal a eso de las 5.30 de la madrugada y debía incorporarse a su puesto a las 6, en el turno de mañana. La agente, pasadas las 6.20 horas, no había aparecido por el cuartel, así que sus compañeros la llamaron a su teléfono. No respondía. Entonces, telefonearon a su casa, donde vive con su madre, quien explicó que su hija había salido a trabajar como siempre. No sabían que era la persona que se había visto involucrada, de manera involuntaria, en la tragedia ocurrida minutos antes a solo unos kilómetros. La madre de Ana tuvo que recibir asistencia psicológica por parte de especialistas del Summa-112. La guardia civil está ingresada en estado grave, con fracturas, principalmente en las piernas y en la zona lumbar, aunque no se teme por su vida.
Muertas en el acto
En cuanto a las víctimas mortales, las cuatro tuvieron que ser excarceladas del turismo, pues estaban atrapadas. En esas labores participaron los Bomberos de la Comunidad de Madrid, pero finalmente los sanitarios del Summa no pudieron más que certificar los óbitos, informa Emergencias 112. Fallecieron prácticamente en el acto.
La identificación al 100% de las menores fue más laboriosa de lo normal, al no tener todas entre sí vínculos familiares. Numerosos parientes y amigos, muy jóvenes muchos de ellos, se juntaron a primera hora de la tarde a llorarles y rendirles homenaje en el pueblo. El alcalde de Moralzarzal, Juan Carlos Rodríguez Osuna, ha decretado tres días de luto oficial por las cuatro vecinas víctimas del accidente de tráfico. «Es una tragedia para la que no hay palabras de consuelo y que ha consternado a todos los vecinos del municipio», ha dicho el Consistorio, mientras que deseó «pronta recuperación» a la guardia civil herida.
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