El Wanda Metropolitano y su gigantesca estación de Metro

No tiene la belleza y majestuosidad de la estación Komsomoksjaya de Moscú, con su cúpula gigante, ni resulta tan asombrosa como la caverna decorada de la T-Centralen Station de Estocolmo, pero la futura estación de Estadio Metropolitano -hasta ahora Estadio Olímpico- resulta igualmente impactante cuando se visita por primera vez. Porque sus dimensiones son, sencillamente, colosales.

En realidad, los usuarios de Metro que quieran llegar en este medio de transporte hasta el estadio del Atlético de Madrid van a utilizar la estación que se creó pensando en el sueño olímpico madrileño: la estación que iba a ser Estadio Olímpico, ahora será Estadio Metropolitano.

Sus dimensiones se calcularon precisamente para alojar grandes espectáculos de masas , como puede ser la inauguración y la clausura de unos Juegos Olímpicos. Pero descartado por la fuerza de los hechos el sueño olímpico, la instalación tendrá ahora otros usos, en los que también son precisas sus colosales dimensiones.

Tiene, de hecho, capacidad para 7.950 personas, lo que quintuplica de largo la que ahora tiene la estación de Pirámides , la más cercana al estadio Vicente Calderón, con capacidad para 1.470 personas.

En Metro ya están preparados para la llegada de una gran cantidad de usuarios a esta estación, a partir de septiembre. Sus responsables saben que cuentan con una macro instalación, y así lo señalan en un reciente informe que maneja la consejería de Transportes, dirigida por Pedro Roll án.

En él, se señala que la estación se diseñó pensando ya en el movimiento de grandes masas, y así se ve en cada uno de sus detalles. Por ejemplo, sus andenes están configurados de manera que permiten una gran afluencia de público: en lugar de uno a cada lado y las vías en el centro, en este caso se ha elegido la opción contraria: un enorme andén central, más ancho y largo que el resto de los existentes en la red, y las vías a ambos extremos del mismo.

De este modo, se incrementa su capacidad y es más fácil ajustar la demanda de viajeros en los momentos puntuales de llegada al estadio o finalización del encuentro. Hasta la decoración tiene motivos deportivos: en las paredes del gran andén aparecen una sucesión de figuras masculinas corriendo y saltando, de manera que al paso de los convoyes, se produce una ilusión de movimiento.

Otras particularidades de su diseño, que la hacen especialmente útil para dar servicio a grandes masas humanas, es la existencia en sus túneles de grandes fondos de saco que permitirán preparar trenes para una rápida sucesión, pudiendo incrementar de este modo la frecuencia de paso de convoyes. Los accesos también están diseñados para favorecer la movilidad de grandes masas, como las que salen de un estadio de fútbol al acabar un partido de primera división.

En la actualidad, la estación cuenta con tres andenes. El central es el que comunica las líneas 7 y 7B (Metro Este). Sólo está operativo un vestíbulo de los dos existentes, y un acceso de los tres inicialmente previstos . Al primero, el vestíbulo abierto, se llega a través de un acceso en forma de templete, situado en la calle de Estocolmo.

La estación tiene además un acceso directo, mayor que el actualmente abierto, situado en el parque que está junto al estadio, y que hoy no está operativo porque tampoco se ha urbanizado la zona que le rodea. Este será el paso natural de la mayor parte de los futuros usuarios que entren o salgan del estadio deportivo.

El segundo vestíbulo no tiene acceso; no llegó a realizarse en su día. Sólo queda una salida de emergencia de la estación. Por dentro, la estación se encuentra plenamente operativa. Puede conectarse al entorno del estadio en el momento en que éste se urbanice, como se ha señalado, enlazando con el enorme vestíbulo principal.

En caso de que se considerara necesario, sería posible incrementar esta oferta, mediante la puesta en marcha del segundo vestíbulo, que, como se ha señalado, está construido, aunque no tiene construido el acceso a la calle . En el diseño inicial de la estación, se planteaba para él un acceso muy vistoso, en forma de rampa circular, de unos 120 metros de longitud, cuya construcción los técnicos de la consejería de Transportes calculan que rondaría los 2,5 millones de euros de inversión.

Habría que concretar el planteamiento final de este acceso en función de la urbanización exterior, y añadirle las instalaciones necesarias para el uso del mismo: ascensores, escaleras mecánicas, barrera de peaje, billeteras, alumbrado, etcétera.