Voluntarios alertan del riesgo de epidemia en la Cañada Real Galiana

Así lo ha asegurado, uno de los voluntarios, Ángel Castiblanque, quien ha explicado que, aunque los bomberos ya han achicado el agua que anegaba la zona, aún persiste una gran cantidad de ratas muertas entre lodos y escombros. De momento, sólo se han dado casos de problemas en la piel, según Castiblanque, aunque añade que los más vulnerables son los niños, porque la mayoría "andan descalzos".

Por eso, los voluntarios piden a la Comunidad de Madrid que extienda al poblado del Gallinero "la declaración de urgencia e interés general" que hizo el jueves por la riada en Rivas-Vaciamadrid y San Fernando. Castiblanque sostiene que cuando los bomberos del Ayuntamiento de Madrid acudieron al poblado el pasado martes y evaluaron los daños, no retiraron el agua "porque no era técnicamente posible con las bombas de las que disponían", aunque sí lo hicieron con el agua acumulada en la carretera de Valencia.

Pero, en su opinión, la Policía Municipal "ordenó la retirada de los efectivos de bomberos" sin que éstos pudiesen completar su labor. Para Castiblanque, la "presión mediática" motivó que ayer regresasen las dotaciones de bomberos, que evacuaron el agua acumulada.

El servicio de limpieza urgente (SELUR) ha acudido al asentamiento esta mañana para intentar limpiar los restos de escombros y lodos, pero no han podido realizar su trabajo por "no disponer de suficiente material" y por el peligro que suponía la maquinaria empleada para los niños, que "correteaban" en las inmediaciones. El SELUR volverá a la zona este fin de semana para continuar con la retirada de material, labor a la que se unirán los voluntarios de la parroquia provistos de herramientas, como rastrillos y mascarillas, compradas por ellos mismos. El servicio de limpieza proveerá de tres contenedores de escombros y un camión que llevará los desechos hasta el vertedero de Valdemingómez.

Por otra parte, los voluntarios aseguran que ayer se reunieron con el Ayuntamiento, el Samur Social y Cruz Roja. "No nos han dado ninguna ayuda porque nos dicen que sería eternizar el problema de este poblado, en el que viven unas 34 familias de origen rumano", han criticado los voluntarios.

En cuanto a las 143 personas que en un primer momento fueron realojadas por el Samur Social, Castiblanque asegura que la mayoría han regresado al poblado "porque se les ha llevado a un campamento, con una rutina a la que no están acostumbrados".