Los vehículos C con dos o más ocupantes no podrán atravesar Madrid Central

De esta manera, como ocurría hasta ahora, los vehículos B y C podrán entrar en el área restringida solo si se dirigen a un garaje privado o aparcamiento en el interior del perímetro o si tienen autorización de residentes . Los que carecen de distintivo ambiental son los únicos vetados sin salvoconductos posibles para circular por esta zona de bajas emisiones que abarca casi todo el distrito de Centro.

Ante la polémica que suscitó esta medida, que incluso llevó al grupo de la vicealcaldesa, Begoña Villacís, a unirse en un pleno a Más Madrid y PSOE para votar en contra , el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, quiso reunirse ayer con todas las formaciones municipales antes de elevar el cambio a la Junta de Gobierno para su aprobación inicial. La reunión telemática, a la que asistieron los concejales Santiago Saura (Cs), Esther Gómez (Más Madrid), Ignacio de Benito (PSOE) y Fernando Martínez Vidal (Vox), concluyó sin sorpresas, con la negativa de Cs, Más Madrid y PSOE.

Desde que el pasado enero el grupo de Villacís rechazase de forma pública y notoria esta posibilidad, el regidor trató de convencer a Cs de que apoyase una opción que, según defendió en numerosas ocasiones, «reduce las emisiones y la utilización del vehículo privado». Tanto es así, que llegó a encargar una modelización a la Universidad Politécnica de Madrid -quien también se auditó el Plan A de Calidad del Aire de Manuela Carmena- para que analizase los posibles beneficios de esta fórmula para reducir la polución en la capital.

Según un cálculo que hizo públicas el Área de Medio Ambiente y Movilidad, la circulación de coches C con al menos dos ocupantes por Madrid Central supondría rebajar 0,2 toneladas al año de óxidos de nitrógeno (NOx) . «El incremento de la ocupación de vehículos C implicaría disminuir los vehículos C de paso por kilómetro en Centro, llegándose a eliminar un 14% de los mismos, que se traduce también en 6.663 kilómetros diarios recorridos menos», indicaron. Sin embargo, antes de que se expusiesen los resultados definitivos y ante la falta de apoyos, el gobierno municipal ha optado por prescindir de la medida.

«El alcalde ya anunció cuando presentó la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 en septiembre de 2019 que se debatirían aquellas medidas que suscitasen oposición por parte de algunos grupos o agentes afectados con el fin de diseñar un plan de consenso», arguyeron fuentes municipales tras celebrarse la reunión con los grupos municipales.

Pese a los intentos de llegar a acuerdos, el disenso se instaló desde enero en el gobierno de PP-Cs. «Si saliese adelante que los vehículos C pasasen, iríamos más atrás que lo que propuso el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón en su día», arguyó Villacís hace un mes, tras conocerse los primeros cálculos de la medida. Y la vicealcaldesa ha mantenido su veto hasta el final, sin que haya sido necesario que este punto llegase al pleno.