Los vaivenes del Gobierno regional desatan la confusión por el confinamiento en Madrid

Que un anuncio de este calibre fuera seguido por un frenazo y muchas matizaciones no hizo sino generar incertidumbre. La noticia de posibles confinamientos selectivos en Madrid corrió como la pólvora desde primera hora de la mañana. Las posteriores rectificaciones no hicieron sino aumentar el caos . Y la esperanza de aclarar algo lo sucedido en la rueda de prensa habitual de los miércoles, tras el consejo de Gobierno, se vio frustrada al decidir el Ejecutivo regional, casi al filo de las dos de la tarde, que no se celebraría.

Para aumentar la confusión: Zapatero dijo que había informado a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso , de sus anuncios «esta mañana, por un whatsapp». En Sol aseguraban que, además de ese mensaje, era algo que ya habían hablado «en los últimos días», y que había total sintonía.

Otras fuentes destacaban la estupefacción que produjo escuchar el anuncio de Zapatero, que adelantó en su intervención medidas que aún no tenían previsto hacer públicas en el Gobierno regional. Hay quienes defendían que dichas medidas no las conocían ni siquiera la presidenta, el vicepresidente y el consejero de Sanidad .

En cuanto a la suspensión de la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Gobierno, vendría motivado porque el endurecimiento de las medidas contra la pandemia no se planteó en dicho consejo. Eso dejaba fuera de juego al vicepresidente y portavoz del Gobierno, Ignacio Aguado, que habría tenido que enfrentar las preguntas sobre una cuestión que no se había tratado .

La confusión causada por esta situación anómala también llegó a los consejeros, que habrían eludido acudir hoy a actos con prensa para evitarse preguntas incómodas. De hecho, en la agenda del día sólo aparecían dos actos, ambos sin cobertura de prensa.

La confusión generada por la noticia la sufrieron también los madrileños, que desde la mañana sabían de los posibles confinamientos que les afectaban en su vida personal y profesional y de los que no tenían concreción: desde personas con viajes pendientes a empresarios con negocios en la incertidumbre de saber si podrían continuar con sus negocios abiertos, y en qué condiciones, en un próximo futuro.

El consejero de Justicia, Enrique López, pidió perdón, en la Cadena Ser, por que se usara el término «confinamiento», y lo limitó a «restricciones de la movilidad» y a evitar los contactos no imprescindibles. Recordó que l»as comunidades autónomas no tienen instrumentos jurídicos para confinar» porque el Gobierno Central no los aprobó.

La oposición tampoco entendió lo ocurrido: el portavoz adjunto del PSOE, José Cepeda , habló de «esperpento»; Rocío Monasterio (Vox) veía «inexplicable» anunciar un confinamiento días antes de aplicarlo. Y Mónica García (Más Madrid) hablaba de «otro episodio de improvisación y caos».