Las trampas para jabalíes de Madrid cazan a 58 ejemplares en apenas dos meses

Los jabalíes suelen habitar en el Monte de El Pardo, pero es habitual que bajen por el río Manzanares hasta los viveros de la Casa de Campo , a apenas unos metros de la M-30. Sólo en las tres jaulas-trampa instaladas en la primera noche de captura en este recinto se apresaron a 14 ejemplares, tres hembras y once crías. Desde entonces, en este lugar se han dado caza a un total de 32 animales.

Otro de los puntos clave por el que acceden a Madrid desde El Pardo es el Área Forestal de Tres Cantos . Este monte está limitado al este por la carretera M-607, al sur y al suroeste por el Monte de El Pardo y al norte por propiedades privadas colindantes y por el arroyo de Viñuelas. En este enclave con las trampas se capturaron otros 26 jabalíes.

Este operativo se puso en marcha después de cuatro episodios en los que se avistó a animales como estos paseando por la ciudad. La tranquilidad y el menor tráfico provocado por las restricciones de movilidad durante la etapa más dura de la pandemia empujaron a estos mamíferos a explorar nuevas zonas, cada vez más cercanas a las viviendas. Así, el 16 de enero se les vio pasear por Las Tablas, en el distrito de Fuencarral-El Pardo ; el 27 de enero se grabaron vídeos en los que se observaba a otra familia deambular por la calle de Francos Rodríguez , en el distrito de Moncloa-Aravaca; el 6 de abril se observó a otro ejemplar por Montecarmelo , también en Fuencarral-El Pardo; y el 14 de abril, en Ciudad Universitaria , de nuevo en la zona de Moncloa-Aravaca.

Otra de las razones más importantes por las que es prioritario mantener alejados de la población a estos animales es que pueden transmitir enfermedades a los humanos. Según explicó el veterinario municipal, Juan Carlos Ortiz, pueden ser portadores de la tuberculosis, brucelosis y otro tipo de dolencias transmitidas por garrapatas que se adhieren a su pelo así como triquinosis, hidatidosis o protozoos que pueden contaminar el agua potable.

La campaña cuenta con un presupuesto de 18.000 euros y siete meses de duración. Las primeras pruebas comenzaron el 21 de abril, pero no fue hasta mediados de junio cuando los ciudadanos pudieron comenzar a utilizar el teléfono del 112 para avisar a las autoridades si veían a algún jabalí merodeando por su calle y que el servicio de captura se activase de inmediato. «Cuando se localice un jabalí, los madrileños deberán avisar a través del 112 y la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal se encargará de la seguridad hasta que llegue la empresa encargada de apresarlo. El dispositivo estará preparado en dos horas, de forma que garantice la mayor rapidez posible», explicó el coordinador de Medio Ambiente, José Antonio Martínez Páramo.

Según las circunstancias y la ubicación de cada ejemplar, los expertos contratados podrán cazarlos con red, con dardos anestésicos o jaulas con cebos . Estas trampas, donde se han apresado a la mayoría de ellos, se han situado en lugares no accesibles para el público y están señalizadas para el personal de parques y zonas verdes.

Tras ser capturados, los jabalíes se llevan a un centro de cuarentena de la Comunidad. Una vez allí se les realiza un control veterinario para detectar si tienen algún tipo de enfermedad, en caso de que sea así serán sacrificados; de lo contrario, serán destinados a la industria cárnica.