Trágica juerga de nueve en un coche

El accidente se produjo sobre las 07.15 horas, cuando el Seat Ibiza deportivo y de color negro en el que viajaban los chavales perdió el control y fue a parar contra el pretil de la carretera, a la altura del kilómetro 8,5 de la mencionada vía. El impacto fue tan brutal, que el coche se llevó por delante 10 metros de la valla protectora.

El turismo, tras golpearse, volcó y quedó en medio de la calzada. La providencia quiso que ninguno de los ocupantes -siete españoles, un ciudadano de Nueva Zelanda y un británico, que estaban estudiando español- falleciera.

Eso sí, Emergencias Madrid confirmó las heridas de diverso tipo que sufrieron. Seis de los accidentados resultaron con heridas no graves: contusiones, cortes, golpes, magulladuras... Uno de ellos fue trasladado por el Samur-Protección Civil a la Clínica de la Concepción; dos, al Hospital de Getafe, y los otros tres, al Gregorio Marañón.

Fracturas de distinto tipo

Peor suerte corrió el resto de ocupantes del vehículo. Uno sufre un traumatismo torácico con posible fractura costal y se encuentra grave en el Hospital Doce de Octubre; otro tiene fractura abdominal y le están tratando en el Gregorio Marañón; el último sufre traumatismo facial y también se encuentra en el Doce de Octubre.

Fue un conductor que circulaba detrás de las víctimas el que avisó a los servicios de emergencias. Fuentes del caso indicaron que siete de los accidentados salieron despedidos, casi volando, del vehículo. Eran los que no llevaban cinturón de seguridad. Todos los airbags o bolsas de aire saltaron, indicaron fuentes del caso. El conductor tuvo que ser sacado del Seat Ibiza por los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Él y el copiloto pudieron entrar en una de las nueve unidades que trasladó el Samur por su propio pie. Eran los que llevaban el cinturón de seguridad.

El doble de tasa de alcohol

Sobre los datos de la investigación del suceso, que está tramitando la Agrupación de Tráfico de Leganés de la Guardia Civil, el conductor dio positivo por alcoholemia, aunque tuvieron que realizarle luego la correspondiente analítica, que dio un resultado cercano al gramo de alcohol por litro en sangre, el doble del máximo estipulado por ley. Según pasaban las horas, dos de los heridos, que tenían abiertas las cabezas, pasaron a estar muy graves.

Las causas del accidente, a falta del atestado final, apuntan a un cóctel de exceso de velocidad y alcohol. Es más, fuentes del caso indicaron que, antes de darse el golpe, el coche iba muy rápido y haciendo eses por la carretera, hasta que sufrió el impacto. Según apuntan los primeros datos de la investigación se dirigían, después de una noche de fiesta, a Getafe.