Temor a que Barajas sea un «coladero» de casos de coronavirus importados

La voz de alarma la han dado tras detectar que tres ciudadanos peruanos que entraron la semana pasada por Barajas y que están actualmente hospitalizados por coronavirus. Una situación que se puede multiplicar exponencialmente en el momento en que la actividad del aeropuerto se reabra en su totalidad.

La jefa del Ejecutivo madrileño, Isabel Díaz Ayuso, lleva semanas trasladándole al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , la necesidad de que se elabore un Plan Barajas, precisamente para evitar ese efecto tan temido. Cuando la pand emia se inició, recordaba ayer el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, «casi el 80 por ciento de los casos que llegaron eran importados del norte de Italia».

La seguridad en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez es competencia de Aena y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Actualmente, toda la actividad en este aeródromo se ha concentrado en la terminal T4. Allí hay carteles informativos, dispensadores de gel hidroalcohólico y se ha señalizado con marcas el distanciamiento social recomendable entre personas. También se lanzan mensajes en las pantallas digitales y por la megafonía y se han instalado mamparas protectoras en algunas zonas, para minimizar los contactos. Es obligatorio el uso de mascarilla en todo el aeropuerto.

Según el Real Decreto 21/2020, Aena deberá «poner a disposición de Sanidad Exterior los recursos humanos, sanitarios y de apoyo necesarios con el fin de garantizar el control sanitario de la entrada de pasajeros de vuelos internacionales»; entre ellos el control de temperatura corporal cuando finalice el estado de alarma .

Pero en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid no disimulan su preocupación porque puedan estar entrando personas infectadas procedentes de otros países sin que se estén detectando y controlando antes de que expandan el virus.

De hecho, las autoridades regionales han expresado sus temores en el consejo Interterritorial de Salud. Piden limitaciones en los aeropuertos, en función de la situación epidemiologica de los países de procedencia de los viajeros.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, confirmó ayer que, a partir del día 21 de junio, cuando finaliza el estado de alarma, todas las comunidades pasarán a la situación de desconfinamiento, independientemente de si para entonces están en la fase 2 o en la 3. No obstante, Madrid va a presentar el lunes su petición para saltar de fase el día 22.

Aunque parezca un trámite falto de sentido en estas circunstancias, desde el Gobierno regional explican que lo hacen por seguridad jurídica: «La Orden 458/2020, que regula la fase 3, todavía está vigente, igual que la Orden 387/2020 de cogobernanza». Se pide el cambio porque «la Comunidad de Madrid seguirá los cauces que le pida el Ministerio de Sanidad». Van a presentar «el documento de capacidades estratégicas el lunes, para seguir con el proceso vigente hasta el 21 de junio».

Advierten, además, de que de esta manera, si se produjera algún cambio significativo la próxima semana que obligara a retrasar el desconfinamiento, Madrid habría hecho en tiempo y forma su petición de cambio de fase y no se vería obligada a quedarse en la 2 por una cuestión de trámites.

Finiquitado el estado de alarma, se aplicarán las medidas del Real Decreto-ley 21/2020, de 9 de junio. Y la Comunidad ya advierte de que desde ese momento, el 22 de junio, «no va a limitar el movimiento de ningún ciudadano» por todo el territorio nacional.