Sicarios de 14 años en Madrid: la nueva y peligrosa estrategia de los cabecillas de las bandas latinas

Las distintas fuentes consultadas señalan al cambio de rol de los menores de edad: si antes eran peones de apoyo, para guardar las armas, esconder la droga o realizar delitos menores, como robos con violencia; en la actualidad, son esos niños los encargados de ejecutar, por orden de sus superiores en la organización criminal, a sus enemigos.

Existen numerosos ejemplos recientes. Estamos en la noche del 5 de febrero de 2022. La más negra de los últimos años en este tipo delincuencial. Se producen dos asesinatos; uno en Atocha , a las puertas de una discoteca, en la que todo apunta a que los asesinos eran seis menores ; otro en Usera , con un colombiano de 25 años asesinado por los Dominican Don’t Play (DDP); y el acuchillamiento grave de un menor, a manos de otros tres, cuando hacía botellón con en Montecarmelo . Sicarios a las órdenes «no tanto de los ‘supremas’, sino de los líderes de los grupos, ‘capítulos’ o ‘coros’, dependiendo del argot de la banda», dicen fuentes policiales.

Y ponen más ejemplos de los últimos meses: dos menores detenidos en Villaverde por una reyerta entre DDP y Trinitarios el 21 de abril; el violentísimo asalto de tres niños de 14 y 15 años a otro en una tienda de Vallecas, a las tres de la tarde y con un cuarto implicado inimputable, de solo 13 años; la agresión el 25 de noviembre en las inmediaciones de la estación de Cercanías de Valdemoro, en la que tres menores Trinitarios semiamputaron la mano a otro pandillero; el propio asesinato a sangre fría de Isaac López Triano, el rapero ‘Little Kinki’ , a manos de tres menores y un mayor de 18 años en julio; el arresto de diez críos de entre 14 y 16 años que habían quedado para ‘machetearse’ con sus rivales en el parque de Julio Anguita Parrado y José Couso (Ciudad Lineal)...

Y quizá el ejemplo más elocuente: el acuchillamiento y paliza mortales en abril de uno de los investigados por el crimen de Atocha y que murió a manos de siete menores de edad, en la calle de Alcocer (Villaverde). El más joven de todos, que acababa de cumplir 14 años un mes antes, es el señalado por la Policía como autor material de la muerte.

El propio consejero de Justicia, Presidencia e Interior, Enrique López, explicaba a ABC que el plan contra estas bandas que va a poner en marcha de manera inminente la Comunidad de Madrid pasa, entre otras cosas, por exigir al Gobierno central que endurezca las penas para quienes ordenan y utilizan a menores para la comisión de tan graves delitos de sangre como estos.

El sociólogo Lorenzo Castro es experto en subculturas juveniles. «La forma de acceder a una banda es cometer una acción violenta, como la mafia o los niños soldados en África. La capacidad de discernimiento del bien y del mal es muy baja a esa edad y la necesidad de reconocimiento y de adhesión muy alta, porque las bandas han ganado ‘prestigio’. La violencia sube de nivel y baja de precio de la vida . Antes matar implicaba era la prueba de que eras alguien, y ahora es la base de la iniciación», analiza para ABC.

De hecho, como pronosticó, «las bandas comienzan a dedicarse al proxenetismo, al tráfico de las drogas…»: «Se ha pasado de ser una élite que buscaba prestigio y ahora lo que busca son beneficios. Es puro crimen organizado». Apuesta por la vía represiva, «desarticulando los núcleos duros, logrando que los atestados policiales sean sólidos y con mayor carga inculpatoria, para que sean encerrados por los jueces; y luego, sobre todo en cuanto a los menores, tomando medidas disuasorias, hablando con los padres, pastores evangélicos, agentes tutores y profesores». Y apunta: «La clientela se ha abierto. Hemos pasado de una subcultura propiamente latina a una subcultura de asunción, por parte de otras nacionalidades, de ciertos valores, como la violencia y el machismo, de esa parte de lo latino». De ahí la mayor cantidad de integrantes españoles, un 90% (de origen, nacionalizados o hijos de una o dos generaciones previas de la inmigración), pero también marroquíes y rumanos.

La Delegación del Gobierno tiene en marcha un refuerzo policial, sobre todo desde los crímenes de Atocha y Usera, en el que, apenas en algo más de cuatro meses, «se ha detenido a más de 600 jóvenes», destacan fuentes policiales. El triple de lo que antes se hacía en todo un año. Eso sí, han percibido cómo los pandilleros de algunos distritos más controlados se desplazan a otros que no estaban en el plan, como ha ocurrido recientemente entre los Bloods, que han comenzado a actuar en Moratalaz , por lo que ese barrio ha entrado en el refuerzo. Los distritos más complicados son Puente de Vallecas y Usera , nos explican, con Carabanchel, Villaverde y Latina . El 40% de ellos son menores, el doble que justo antes de la pandemia y casi un 10% más que en 2021.

Un patrullero que se ha recorrido los distritos más complicados de Madrid lo tiene claro sobre el antes y el después del papel de los menores de edad en estos grupos: «Ellos van manejando las leyes a su antojo», dice, en referencia a la del Menor, que apenas condena con 4 años de internamiento en el tramo de edad de 14 y 15 años, y con 8 en el de 16 y 17. «Los adultos se aprovechan de ellos para tráfico de drogas, abusos sexuales, ataques y atracos. Son sicarios, pero sin que les paguen . Siguen captando a críos en los colegios, en las zonas de ocio... Se nota ese salto cualitativo, desde después de la pandemia sobre todo», indica.

«Es muy fácil encontrar a inimputables» en las requisas e identificaciones que se realizan. Sirva un ejemplo: el DDP Isaac Natanael B. G., ‘Moren Black’, menor de edad, murió acuchillado en 2009 al salir de una conocida discoteca de los bajos de Azca (su asesino murió años después de igual modo, Velo Velo). Pues con 13 años, ya se le había señalado por una agresión sexual, de la que no pudo ser imputado por su edad. Su hermano mayor se pasó a los ‘vuelcos’ de droga y a asaltar prostíbulos de Arturo Soria .

El otro punto de inflexión es la popularización de las redes sociales, sobre todo Instagram, TikTok y YouTube : «Las utilizan para promocionar su música e ‘ideas’. Los raperos Trinitarios hacen giras por locales de Madrid, Londres…». De hecho, en marzo, uno muy conocido por el FBI en Nueva York actuó en la misma discoteca donde asesinaron a Isaac Natanael. Tiene lazos importantísimos con los suprema de República Dominicana. La Policía montó un gran despliegue en el entorno para evitar una cacería entre Trinitarios y DDP .