Un acusado reconoce en el juicio que secuestró a la directora de un hotel

Así lo han expresado en el juicio Gonzalo José B.O. y su pareja sentimental de entonces, Ana María S.G., para quienes la Fiscalía solicita doce y diez años de prisión , respectivamente, por los delitos de secuestro y lesiones, así como el pago de 7.800 euros a la víctima, Margarita E.R.

Durante la vista, Gonzalo José ha explicado que no conocía a la perjudicada y que la idea del rapto fue de Natalia M.F., una antigua pareja sentimental del procesado, aunque lo ejecutó con Ana María «en un momento en que tenía un problema con las drogas».

El acusado ha indicado que el secuestro de Margarita tuvo lugar al mediodía del 12 de noviembre de 2009 , después de hacerle un seguimiento y detectar que pasaba a diario por la carretera de Canencia para ir a su casa.

Por su parte, Ana María ha asegurado que «no era consciente de que era parte de un plan preconcebido» para secuestrar a una persona y ha afirmado que el día del rapto ella tan solo sabía que Gonzalo «tenía que hablar con una chica». También ha subrayado que en ningún momento estuvo con la víctima, que desconocía que se iba a pedir un rescate y que nunca vio un croquis para planificar el secuestro.

En el juicio, la víctima , que ha testificado tras un biombo, sin contacto visual con los procesados, ha resaltado que durante el rapto tuvo miedo de que la mataran o la violaran. Margarita ha relatado que el día de los hechos se encontró con un coche que le impedía el paso en la carretera de Canencia y con una chica a la que le ofreció ayuda.

La víctima ha recordado que la chica le pidió unas pinzas porque se había quedado sin batería y cuando se dio la vuelta vio a un hombre con gafas de sol que le dio un golpe en la cabeza , la tiró al suelo, le puso un guante en la nariz y la metió en la parte de atrás del coche, donde le colocó unas esposas .

Ha añadido que, con posterioridad, fue trasladada a otro lugar, donde le pusieron una cinta aislante sobre los ojos , la maniataron con unas bridas y llamaron con su teléfono a su hermano para pedir el rescate .

Con posterioridad, ha agregado, fue trasladada en coche a otra zona, donde el secuestrador le quitó la cinta aislante de los ojos y le puso la gorra, se encontró con su hermano, recogió el dinero y el captor fue detenido .