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Los secretos de la cámara acorazada del Banco de España

Inaugurado en 1891, ha sufrido varias ampliaciones posteriores. Cuenta con una importante colección de obras de arte y esconde parte de la reserva en oro de España

Fachada lateral de la calle Alcalá del Banco de España BELÉN RODRIGO

Belén Rodrigo

El Banco de España es uno de los pocos edificios bancarios que quedan en el centro de Madrid que se mantiene funcionando como tal. Integrado en el Paseo del Arte, es uno de los edificios más representativos de Madrid. Aporta personalidad y ... grandeza a la plaza de Cibeles, donde se encuentra una de sus fachadas a la que se suman las de la calle Alcalá, el Paseo del Prado, la calle de los Madrazo y la calle del Marqués de Cubas. Toda una manzana para albergar un complejo de 115.000 metros cuadrados en donde trabajan más de 2.000 personas. Se trata de una de las instituciones más antiguas del mundo y cuyo origen se remonta a 1782 con la creación del Banco de San Carlos durante el reinado de Carlos III que tuvo diversas sedes hasta que se trasladó al actual edificio en 1891. Antes, en 1856, el Banco de San Fernando (creado en 1829 para sustituir al de San Carlos) pasó a ser el Banco de España en un momento en el que España era un país en su mayoría rural. «En 1882 se decide hacer un nuevo edificio. Por aquel entonces contaba con el monopolio de la fábrica de los billetes y se pensó en construir dos espacios: uno más industrial y otro más burocrático», cuenta a ABC Yolanda Romero, conservadora de la colección Banco de España . Se lanzó un concurso público y los autores de las cuatro propuestas presentadas opinaban que era mejor realizar un único edificio. Ninguna de las cuatro ideas convenció y se acabó por encargar el ambicioso proyecto a los arquitectos del banco, Eduardo Adaro y Severiano Sainz de la Lastra.

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