Schwarzenegger le da plantón a Carmena

Como se recordará, el Ayuntamiento de Madrid decidió suspender la cita el segundo día, cuando ya se estaba celebrando, porque en una planta había 700 personas de más. Decenas de personas se colaron en el recinto por las puertas de emergencia y la principal.

Los hechos comenzaron a las 10 de la mañana del sábado 27 de septiembre. Una patrulla de la Policía Municipal se personó en el Madrid Arena para inspeccionarlo, antes de que abriera. Había 2.079 personas ya dentro, entre trabajadores y atletas. A las 11.30, cuando llegó Schwarzenegger , empezaron los problemas de aforo. Sobre todo, en la planta alta. Había colas de personas no controladas por la organización.

El público previsto era de 6.500 personas: 3.160 en la planta baja, 1.640 en la entreplanta y 1.700 en la alta. A las 11.45 horas, se sobrepasaba el aforo en más de 700 personas. El director de Seguridad de Madrid Destino ordenó que se cerrara el acceso al pabellón y la venta en taquilla, por los graves problemas de aglomeración tanto dentro como fuera del recinto. Se habían vendido 6.899 tiques. Pero los problemas continuaron el domingo, en la segunda jornada.

El Arnold Classic insistía en que no había cometido ninguna irregularidad y acusaba a la empresa municipal de ser la «única responsable» por unas «medidas desproporcionadas» de seguridad que «no se ajustaban a la realidad y no estaban justificadas».

De hecho, la revista de la organización en su número siguiente, «» , considerada la «biblia del culturismo», arremetía contra el Consistorio y sus responsables de seguridad en un durísimo editorial .

La marcha del Arnold Classic Europe (que en años anteriores se había celebrado en Ifema) a los recintos feriales de Barcelona, desde mañana al domingo, atraerá a la capital catalana a unas 50.000 personas, según los cálculos oficiales, 15.000 más que por la gala de Bollywood.

El año pasado, Madrid Destino, empresa municipal que gestiona el Madrid Arena , ingresó por el Arnold Classic Europe 93.245 euros por los alquileres de los tres pabellones del recinto (el principal, el de Cristal y el Satélite), además del Teatro y el Escenario de Puerta del Ángel. Además, se embolsó otros 70.000 euros por cátering y servicios.