Un «santero» dio el chivatazo a los ladrones que mataron al empresario chino

«Iban buscando joyas y dinero en efectivo», indicaron a ABC fuentes de la investigación. Sin embargo, en la primera inspección ocular realizada por los agentes no se encontró ninguna caja fuerte en el chalé de lujo de la urbanización Pino Centinela . Eso no quiere decir, sostienen nuestros informantes, que no la haya escondida o que, incluso, se la llevaran los criminales. Se espera hacer pronto una segunda inspección en la casa junto a la esposa del finado.

Ayer por la tarde, la Guardia Civil pretendía poder tomar declaración a la mujer; no pudo hacerlo antes debido a la conmoción sufrida tras el violento atraco y la noticia de la muerte de su marido, de apenas 40 años. Su testimonio debe ser clave para esclarecer, al menos, el número de asaltantes (se habla de cuatro encapuchados); si son extranjeros o no; qué se llevaron o si el robo quedó frustrado, y demás detalles sobre la investigación.

Sobre la procedencia de la banda, el Instituto Armado no da por hecho que sea del Este de Europa, pese al «modus operandi»; no descartan, por tanto, que puedan ser españoles o marroquíes. También creen que, pese a que el propietario murió horas después después de recibir un golpe en la cabeza con la culata de un arma de fuego durante el robo, en principio no había ánimo de matarles. «Parece que el asunto se les fue de las manos», indican en la Guardia Civil, a la vez que destierran la hipótesis del ajuste de cuentas.

En la vivienda no había rastro de sangre ni señales de arrastramiento de los cuerpos. Como adelantó ABC, la banda llegó en al menos un vehículo por la M-516 . Saltaron la cerca de la urbanización desde la carretera y tuvieron acceso directo a la enorme finca. Cruzaron la pista de pádel, la piscina y, desde la parte posterior de la mansión, forzaron una sola ventana del saloncito que hay junto a la cocina. No rompieron el cristal. La familia había dejado desconectada la alarma.

Los ladrones subieron a los dormitorios, donde descansaban las víctimas. Despertaron al matrimonio , al hijo mayor, de 14 años (que se rompió ambos brazos al saltar el muro de la casa huyendo) y a la asistenta. El hijo pequeño es apenas un bebé. Los bajaron al salón, los embridaron y, al resistirse el empresario, le golpearon.

Otra de las pistas que se van a seguir son las grabaciones de las cámaras de la carretera y la urbanización.