«San Cemento» mancha la Complutense
Un macrobotellón de 15.000 jóvenes, bajo vigilancia policial, deja el campus universitario como un estercolero
M. I. S.
Más de 15.000 jóvenes tomaron ayer el campus de Moncloa. El motivo, como cada año por estas fechas, era festejar «san cemento». La Ciudad Universitaria se convirtió en un macrobotellón , un estercolero y un lugar donde el consumo masivo de alcohol en ... la calle volvió a contravenir la normativa autonómica madrileña por atentar contra la salud pública. La presencia de la policía nacional no evitó que, como así ocurrió, que la cita fuera multitudinaria. Los rectores de la Complutense y de la Politécnica se han limitado a firmar, de forma conjunta, una carta pidiendo a los jóvenes que «cuiden la biodiversidad botánica de las praderas».
«San cemento» es un invento de los alumnos de la Escuela de Arquitectura , perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid ( UPM ), pero la «fiesta» se celebra junto a las facultades de la Universidad Complutense ( UPM ). Lo cierto es que las dos comparten el campus de Moncloa y ambas se consideran «sufridoras» del polémico festejo. Los estudiantes acudían ya provistos del alcohol y los refrescos en sus bolsas de plástico pero, además, hubo quienes hicieron su particular negocio vendiendo, desde sus coches, las bebidas. Esta forma de venta ambulante aumenta cada año.
La cita era a partir de las dos de la tarde. A las diez de la mañana ya estaban tomando posiciones los primeros estudiantes. El chorreo llegó a ocupar buena parte de la avenida Complutense (en sus dos aceras). Los lugares más concurridos fueron Ciencias de la Información y la plaza donde se encuentra la estatua del «caballo» a la que dan las facultades de Farmacia, Medicina y Odontología.
«No todos son de la Complutense y la Politécnica. Vienen de otras universidades de Madrid a la llamada del consumo sin cortapisas de alcohol», comentaba un profesor de Medicina, en cuyos exteriores se apiñaban miles y miles de jóvenes.
Temor a más peleas
Por la tarde, ya se calculaban más de 15.000. El temor era que ocurriera como en el «san cemento» del pasado año cuando, ya avanzada la noche y con grandes cantidades de alcohol consumidas, se produjera una pelea: un joven hirió a otro con unas tijeras.
¿Se puede evitar este macrobotellón ya fijo en calendario universitario? Los rectores de la Complutense, Carlos Andradas , y de la Politécnica, Guillermo Cisneros , lo dan por perdido. Sólo han firmado una carta, los dos, recordando que se colocan contenedores. «Ayudarnos a mantener el campus limpio y sano».
Fuentes universitarias comentan que desde los Rectorados no se puede impedir un macrobotellón y que hay normativa «suficiente» para intentar evitarlo. Así, Andradas y Cisneros se limitan a pedir «respeto» porque «nuestro campus —dicen en su misiva conjunta»— es uno de los grandes valores que tenemos». Y añaden: «Su biodiversidad botánica son parte de nuestro patrimonio natural». Recuerdan que el año anterior «se dejaron toneladas de basuras en nuestras praderas» con el coste, millonario , que ello supone tanto para la universidad como para el Ayuntamiento de la capital.
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