Ruiz-Gallardón propone rehacer la M-30 con doce túneles, tres «by-pass» y enterrando algunos tramos

Una metamorfosis completa de la autovía M-30 es lo que propone el candidato a alcalde de Madrid por el PP, Alberto Ruiz-Gallardón. El tercer cinturón recibirá, según su proyecto, más que un simple «lifting»: una actuación de cirugía mayor, que duplique vías congestionadas, circunvale puntos negros y haga desaparecer -enterrándola - la vía cuando ésta actúe como una cicatriz urbana.
Rodeado de algunos de los nombres que le acompañarán en su aventura municipal -Pío García-Escudero, Ana Botella, Juan Bravo, Jesús Pedroche, Manuel Cobo, Patricia Lázaro o José Manuel Berzal-, el candidato popular a la Alcaldía madrileña desgranó su gran proyecto para el tercer cinturón. Su idea-fuerza es la de transformar la actual «ciudad de los flujos» -donde impera el coche- por una «ciudad de los usos», en la que todos quepan, pero con el ciudadano como «protagonista del espacio público».
Para llevarlo a cabo, hay un primer escollo a superar: que el Ayuntamiento consiga la titularidad de esta vía, actualmente bajo competencia del Ministerio de Fomento. Años llevan ambas instituciones intentando el traspaso, sin conseguirlo hasta ahora. El Consistorio no ha querido, hasta ahora, hacerse cargo de la autovía si antes el Ministerio no la dejaba en perfecto estado. Ruiz-Gallardón aseguró que la titularidad de la M-30 será municipal antes de que acabe este mandato, o «como mucho, treinta días después de que el PP gane las elecciones» de mayo.
Cicatrices urbanas
Para entonces, ya tiene preparado un ambicioso proyecto que la descongestiona en sus tramos más saturados y soterra las zonas en que la autovía es una «cicatriz» en el tejido urbano.
Desde el norte, se prevén actuaciones en los enlaces de Puente de la Paloma y Costa Rica, que serán remodelados completamente. En el enlace de la M-30 con la N-II, está previsto abrir dos túneles para permitir una incorporación más fluida. El siguiente punto de actuación será O´Donnell y el enlace con la N-100: propone Ruiz-Gallardón un ramal directo en lazo, además de otro en túnel.
Y para favorecer la salida desde el centro hacia la M-30, quiere prolongar el «retúnel» junto a la Maternidad y hacerlo llegar hasta Retiro, a la altura de la Torre de Valencia. Será, dijo, una «vía rápida de evacuación de tráfico» que espera tan acertadas como «los túneles de Santa María de la Cabeza y María de Molina».
«Salvar» el nudo sur
Para el enlace de N-III se proyecta otro túnel, y a continuación se iniciará el «by-pass» sur: una vía subterránea de doble dirección -de 3,5 y 3,2 kilómetros respectivamente- que salvará el cuello de botella que es ahora el nudo-sur. Está previsto también construir un nuevo puente sobre Embajadores, de más capacidad que el actual y que además conecte con el Parque Lineal del Manzanares.
«Reencuentro con el río»
Pero aún hay más: en el tramo comprendido entre el nudo sur y el puente de Segovia está previsto levantar cinco pasarelas peatonales -el actual Gobierno local ya ha construido dos-. Aquí se desarrolla la primera fase de una de las partes más ambiciosas del «proyecto M-30»: el «reencuentro con el río». Se estudia enterrar la autovía entre el antiguo Matadero de Arganzuela y el puente de Toledo, recuperar las márgenes del Manzanares y devolver a la ciudad ese espacio.
De esta forma, el candidato a alcalde pretende recuperar la zona que albergará el gran complejo cultural previsto para el Matadero, un proyecto que, dijo, «algunos comparan con el Covent Garden de Londres o el Centro Pompidou en París. Yo rechazo los dos por falta de ambición».
El siguiente espacio sobre el que se pretende trabajar es el tramo que va desde el puente de Segovia hasta la N-V. Aquí el principal problema es que el tercer cinturón rompe la continuidad paisajística y de uso de la Casa de Campo con Príncipe Pío y el Campo del Moro. Por otra parte, el pulmón verde queda aislado de los vecinos de Latina por la barrera de la N-V.
La solución pasa, de nuevo, por los túneles: un «by-pass» oeste subterráneo, con dos kilómetros por sentido, y otros dos túneles a través de la actual N-V, «posiblemente desde la avenida de los Poblados hasta los anteriores».
Eso permitirá recuperar la comunicación peatonal entre ambas márgenes del cauce de agua, mediante la segunda fase de la operación «Reencuentro con el río»: el candidato quiere convocar un concurso de ideas para diseñar una «alfombra urbana» que recupere el eje histórico Palacio Real-Puente del Rey-Casa de Campo, que «no hemos conocido ni en fotografía».
El tramo norte de la M-30 también soportará una transformación radical. Se completará la vía de servicio entre Puerta de Hierro y la glorieta de Tabarca, y se realizará el túnel que conecte la M-30 con Sor Ángela de la Cruz, «terminando el eje Este-Oeste que se inició hace doce años en el barrio de Tetuán».
El Barrio del Pilar tendrá una conexión directa con la M-40, lo que descargará el arco norte de la M-30. Y un tercer by-pass -«el más largo de Europa»- conectará la zona hasta Pío XII o incluso llegará al enlace de La Paloma, convirtiéndose en auténtica variante norte de la M-30 en sustitución de la avenida de la Ilustración.
Una vez hecho esto, se abrirá un túnel de la avenida de la Ilustración a la M-607, y se crearán dos plataformas de transporte público -parte bajo tierra- para dar salida a la demanda de movilidad de los nuevos PAU del norte. El túnel de Pío XII se duplicará.
¿Cuánto costará esto y cuándo se hará? No hay respuesta, todavía, a la primera pregunta, aunque Ruiz-Gallardón asegura que se podrá abordar «con los recursos actuales» y «con un 25 ó 30 por ciento más que la inversión de infraestructuras de los últimos años». Los plazos están más claros: todas las obras se iniciarán en el próximo mandato, y «la inmensa mayoría» también se terminarán antes de 2007, «excepto las que necesiten más que ese tiempo para terminarse».
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