Ruiz Bartolomé: «Quiero llevar este disco a los pueblos de la sierra, de la forma más humilde y popular posible»

«Ha habido una labor que ha requerido más tiempo para el proceso creativo que en un disco 'normal', por decirlo de alguna manera, y es la de documentación, la de encontrar las historias», explica Ruiz, que además ha añadido elementos narrativos de corte autobiográfico ya que su familia tiene una casa en Las Zorreras desde hace varias generaciones, y conoce bien toda la zona. «En lo musical, sin embargo, ha sido más fácil porque tenía las ideas muy claras, y porque tener un hilo conductor tan definido te marca el camino», añade este guadarramista, que ha conseguido auténticas hazañas sonoras al recrear «la dureza de la sierra y sus paisajes agrestes» a través de fragmentos de ruidismo guitarrero, y también «la belleza y quietud» de los bosques, dehesas y lagos empleando instrumentaciones más suaves y acogedoras, todo ello perfectamente cohesionado con ritmos ancestrales como el de la jota castellana.

Partiendo de la vertiente madrileña y segoviana de la Sierra de Guadarrama, «el álbum habla de temas que podrían ser de cualquier sitio y que a la vez definen, resumen y describen este pequeño gran lugar del mundo», describe Ruiz. La Guerra de la Independencia y la Posguerra Civil, la Institución Libre de Enseñanza, La Mujer Muerta, La Cruz de los Caídos, Felipe II, Vicente Aleixandre, Birger Sorensen, Eduardo Schmid o Mariano de Graells desfilan por unas letras que pasean por pueblos como Moralzarzal, Navacerrada, Lozoya, El Espinar, Villalba o El Escorial, y que por momentos interpelan a las gentes que ahora viven en ellos con guiños ingeniosos y a veces dotados de gran intuición crítica. «Mi intención fue que el disco fuera un homenaje lo más contemporáneo posible, sin hacer una nueva mitificación de la sierra» , explica Ruiz, que aparte de los temas antes mencionados también habla de los problemas y los quehaceres cotidianos de sus habitantes, sin olvidarse de hacer alguna chanza sobre los capitalinos que van allí de excursión los fines de semana. Algo que podrán hacer una vez más cuando Ruiz Bartolomé presente este trabajo en directo, pues su idea es «tocarlo en los pueblos de la sierra, en sus plazas y en sus centros culturales, de la forma más humilde y popular posible».

El disco, que merece obtener el premio de llegar a oídos de folcloristas célebres como Joaquín Díaz («ojalá, porque le admiro muchísimo», dice Nacho), cuenta con la participación de artistas amigas como Elle Belga y Alondra Bentley prestando sus voces, lo que da un extra de enjundia pop realmente delicioso. Y mención aparte merece el diseño artístico del álbum en formato elepé que ha sido diseñado por Enric Alepuz y cuenta con obras originales y hechas ad hoc por un abanico de artistas como Mercedes Bellido, Ricardo Cavolo, Javier Aquilué, Pigeon P., María Grande, Andrea Reyes, Lucía In The Sky, Pablo Cuesta, Isabel Fernández Reviriego, Xema Fuertes, Guillermo Arenas o la propia Alondra Bentley, de forma que el vinilo se convierte en un marco para que cada uno elija su portada favorita. Se puede comprar en la web del sello Mont Ventoux ( https://www.mntventoux.com/tienda ) con un pack de camiseta, postal y bolsa de campo que es todo un regalazo para cualquier amante de la música, la sierra y las buenas historias. Ya sea guadarramista o no.