Rozalén: «La política ahora es un reality show, pero así hablamos de ella»

Hoy, la manchega exprimirá un poquito más ese momento dulce que vive su carrera, con un recital especial en el Teatro Circo Price (a las 21.00 horas con todo vendido, claro), acompañada por su banda y por una lista de invitadas que tira de espaldas. «No las pongas porfa, que así se mantiene la sorpresa», dice la cantante tras confesarnos quiénes subirán al escenario esta noche. Como pista, alguna de ellas aparece mencionada en la entrevista. Quien haya seguido de cerca la trayectoria de esta magnífica intérprete de folk , pop y lo que se le ponga por delante podrá adivinar más de una...

-¿Está en ese momento de no creerse todo lo que le está pasando o eso ya está superado?

-Sigo sin poder creérmelo. O ni siquiera eso, es que prefiero ni pensarlo. Yo sigo a lo mío, con mis conciertos.

-Además, estaba ese pequeño conflicto interior con respecto a su relación con la industria discográfica.

-Sí, sí. Yo al principio saqué mi primer disco de forma independiente, y luego no quería firmar con grandes discográficas. Pero empecé a coquetear con algunas, y me di cuenta de que no había nada malo en ellas. Fue por desconocimiento, pensaba que era «venderse»; pero luego he comprobado que, si demuestras que sabes lo que quieres, puedes dirigir tus pasos dentro de una multinacional sin que ella te dirija en ningún aspecto, sino que más bien aconseje, facilite algunas cosas.

-Su popularidad ha crecido muchísimo en muy poco tiempo. Recuerdo verla entre grandes estrellas del pop nacional en el concierto «Por Ellas» en el Barclaycard Center, y tenía muchos fans en la pista. ¿Cómo fue el «backstage» ese día?

-Bueno, ese día era de las más desconocidas (risas). Y bueno, de las grandes estrellas hay algunas que te dicen cosas bonitas sobre tu música, como Rosana, Amaral, Nena Daconte, Luz Casal, Vanesa Martín, Bebe... Y otras que viven como en otro mundo, que se piensan que son la pera, y con esas tampoco hay mucha comunicación, la verdad.

-No le pondré en el brete de decir nombres... ¿Y qué tal fue cantar en un sitio tan grande? ¿No prefiere lugares más íntimos?

-Estoy acostumbrada a poder cuidar más al público, más de cerca. Sí soy partidaria de hacer varios conciertos seguidos en sitios más pequeños.

-Como el Price, por ejemplo.

-Sí, el Price es perfecto por la disposición circular de las gradas, por la acústica... ¡Afortunadamente se nos ha quedado pequeño! Abrirá la velada una cantante amiga mía que es buenísima, Road Ramos, y mi concierto durará un par de horas.

-¿Cómo está viviendo la actual vorágine política?

-Pues se ha convertido en un reality show, pero por un lado mola, porque eso ha hecho que todos hablemos de política. Antes, el que hablaba de política era un bicho raro.