El Real Oratorio celebra los 500 años del Caballero de Gracia

Jacobo Gratti, más conocido como el Caballero de Gracia, llegó a España en 1565, como enviado a la Nunciatura de España. Formaban parte de su equipo tres personas que luego llegaron a ser papas: Gregorio XIII, Sixto V y Urbano VII. Fue testigo de excepción de algunos de los más importantes acontecimientos de la época a nivel mundial, entre ellos el Concilio de Trento, las gestiones de la Liga Santa para la batalla de Lepanto, o la resolución del proceso del teólogo Bartolomé Carranza, perseguido por la Inquisición.

En su segunda visita, en 1575, llegó en misión secreta relacionada con los planes para unificar España y Portugal, enviado por el que entonces ya era Papa Gregorio XIII. Se ordenó sacerdote con 70 años, y fue famoso por su generosidad , que le llevó a fundar con su propio patrimonio varias organizaciones benéficas, como el Hospital de los Italianos -junto al actual Congreso de los Diputados-, el Hospital de Convalecientes, en colaboración con el beato Bernardino de Obregón -en la calle de San Bernardo-; o la Casa de Nuestra Señora de Loreto -en la calle Atocha-, para recoger a las niñas pobres, huérfanas y abandonadas para darles una educación adecuada.

También fundó los Esclavos del Santísimo Sacramento, para defender la Eucaristía en los tiempos del luteranismo. De ella derivó la actual Asociación Eucarística , que el día 25 de febrero prepara un acto central en homenaje a su fundador. Tendrá lugar muy cerca de la iglesia, en el Centro Cultural de los Ejércitos (Gran Vía, 13), y además de a los Reyes, se ha invitado a Cristina Cifuentes y Manuela Carmena , y al ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo .

El rector del Oratorio, Juan Moya , cuida de cada detalle de este quinto centenario, en el que se va a publicar una nueva biografía del Caballero de Gracia, de José María Sanabria y José Ramón Pérez Aranguena, en la Editorial Palabra. También está en marcha retomar el proceso de beatificación de Jacobo Gratti , que inició en 1623 San Simón de Rojas, pero cuya documentación se extravió. Ahora, explica Moya, se están realizando gestiones en diversos archivos para reanudar el proceso histórico, y la Asociación Eucarística, por sugerencia del Obispado, se ha convertido en parte actura en este proceso.

En honor del Caballero y de su vida y obra -y también en la lucha por acabar con la leyenda falsa que en el siglo XIX le vinculó a una vida disoluta y libertina como una especie de Don Juan-, se ha abierto en el Real Oratorio una exposición con dibujos de José María Plaza Escrivá, que en nueve paneles explica los puntos principales de su vida, su servicio a la Iglesia desde la Diplomacia, sus obras sociales y su fama de santidad.

Conocer a esta figura del siglo XVI es la ocasión perfecta para visitar un templo diseñado por el maestro Juan de Villanueva , escuchar su órgano barroco -adquirido por internet y procedente de una iglesia alemana, donde se construyó en 1790-, y contemplar su vidriera de Maumejean o la talla del Cristo de la agonía, de Juan Sánchez Barba. O el epitafio de Jacobo Gratti: «Noble por la sangre, ejemplar por las virtudes, admirable por la vida y ajustado por la muerte».