Prohibido circular por contaminación
Restricciones al tráfico, parquímetros gratis para coches eléctricos y renovación de taxis, medidas antipolución
«Prohibido circular por alta contaminación». Esta señal podría aparecer, en un futuro, en las calles del centro de la ciudad, según el plan de lucha contra la contaminación atmosférica que el Gobierno municipal pondrá en marcha el 1 de enero de 2010, para cumplir ... con las directivas europeas sobre calidad del aire.
El plan recoge la restricción e incluso el cierre al tráfico de determinadas zonas, los parquímetros gratuitos para los coches eléctricos, o una progresiva pero total renovación de la flota de taxis por modelos menos contaminantes. «No es probable que estas medidas tan restrictivas tengan que aplicarse -dijo el alcalde-, pero si fuera necesario, se adoptarían».
Sin noticias del fiscal
Ruiz-Gallardón rechazó que este esfuerzo extra para combatir la contaminación atmosférica tenga que ver con el informe que ha abierto la Fiscalía de Medio Ambiente sobre la mala calidad del aire en Madrid: «Llevamos muchos meses trabajando en este plan, y el documento de la Fiscalía ni siquiera lo hemos recibido».
El plan reúne cuatro tipos de medidas. En primer lugar, está la adaptación de la red de vigilancia de la contaminación atmosférica a los nuevos criterios de la directiva europea. La capital pasa de las 27 estaciones de vigilancia de la actualidad, a contar con 24, entre las que las habrá especializadas en el control del ozono,y dos puntos de muestreo adicionales para vigilar las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras.
Ojo al dióxido de nitrógeno
El segundo bloque de medidas se refiere a la creación de una zona de bajas emisiones. Estará dentro del perímetro de la M-30, en la almendra central. En el interior de esta zona, se vigilará especialmente lo que ocurre con el dióxido de nitrógeno, un 72 por ciento de cuyas emisiones proviene del tráfico rodado. Este contaminante, según estudios recientes, proviene en un 57,9 por ciento de los turismos, en un 13,6 de los taxis, y en un 11,7 de los autobuses.
Los mismos informes reflejan que el parque automovilístico madrileño es mayoritariamente de gasóleo y está formado por automóviles bastante jóvenes, por lo que el margen de maniobra a la hora de tomar medidas que reduzcan sus emisiones es reducido.
De ahí que se estén contemplando otras destinadas a la reducción de tráfico, cuando se superen los límites de contaminación que fijará previamente una comisión local.
Ni pares-impares ni peaje
El alcalde adelantó ayer algunas posibles, como limitar la utilización de esas vías de manera que «sólo puedan pasar los coches de los residentes, y no los de los visitantes», o prohibir el aparcamiento de vehículos en la zona -salvo residentes-, o la más extrema, «la restricción absoluta del tráfico si fuese necesario». La prioridad, dijo, «es la salud de los madrileños».
No se mostró dispuesto, sin embargo, ni a aplicar una discriminación del tránsito en función del número de la matrícula -pares-impares- porque «no me parece racional»; ni a implantar peajes para pasar al centro: «Nunca he sido partidario».
No pagar parquímetros
El tercer bloque de medidas se refiere a los parquímetros. A la hora de pagarlos, también se introducirán «consideraciones ambientales». Esto se traduce así: los vehículos eléctricos estarán exentos de pagar por aparcar en la zona SER, una medida que se aplicará desde enero de 2010 y para la que los propietarios de estos autos deberán contar con una tarjeta específica que les dará el Ayuntamiento.
También habrá bonificaciones para vehículos híbridos, menos contaminantes, pero no serán de aplicación inmediata en enero, porque hace falta primero «cambiar el software de los parquímetros», indicó el regidor.
Por último lugar, el plan propone negociar que la flota de taxis se renueve eligiendo los modelos menos contaminantes. Los datos del Gobierno municipal indican que los taxis -un 97 por ciento de los cuales son de gasóleo- realizan el 14 por ciento de los recorridos por la ciudad.
Cambiar el gasóleo
Ruiz-Gallardón concretó que el plan quiere negociar con el sector que la renovación de la flota de taxis, aunque respetando la vida útil de los que ya funcionan, sustituya los vehículos de gasóleo por modelos menos contaminantes.
La oposición municipal se mostró muy crítica con este nuevo plan de lucha contra la contaminación. El portavoz del PSOE, David Lucas, dudó de la fiabilidad de las propuestas del alcalde en esta materia: «Incluso el fiscal de Medio Ambiente ha tenido que intervenir de oficio ante los altos índices de contaminación de la ciudad de Madrid».
Por su parte, el portavoz de IU, Ángel Pérez, recordó que el PP votó contra una propuesta de su grupo en este sentido, presentada en el pleno de diciembre de 2007.
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