Primera crisis de Cifuentes en el ecuador de su Gobierno

La presidenta lanzó el misil a las 17:45, cuando se cumplían siete horas y media desde el inicio de la jornada en el Parlamento regional. Fueron apenas cinco minutos , en los que dio las claves de la que será su primera remodelación de Gobierno. Y con ello dinamitó la larga jornada de debates políticos sobre su gestión.

En el literal, la presidenta habló de reforzar áreas como Sanidad y Educación. Fuentes de su entorno explicaron que habría cambios y posiblemente «no sólo en estas consejerías» sino también en otras, aunque «eso no supone necesariamente cambios de consejeros». Estas reformas servirán para «impulsar la acción de Gobierno», añadió la presidenta, ante la cara de sorpresa de sus diputados y consejeros .

En qué podrían traducirse las modificaciones es algo que está aún por concretarse. Se esperan cambios de competencias , en la estructura de algunas consejerías, y modificaciones «mayores y menores», señalaron fuentes del Gobierno regional. Es, explicaron, «algo vivo, que tiene que evolucionar».

En el caso de Sanidad, el objetivo declarado es intensificar las medidas de humanización de la atención, para que «la sanidad madrileña ocupe una posición destacada en el trato personal al paciente y todos los aspectos que inciden en el servicio y la satisfacción de los usuarios». El futuro del consejero Sánchez Martos , uno de los más contestados por la oposición, que llegó a reprobarlo en la Asamblea el pasado junio, no se ha desvelado.

Respecto a Educación, dijo la presidenta que se reforzará «por su especial importancia » para la formación de los madrileños, así como para el desarrollo económico, cívico y humano de la región, insistió. Busca que este área se pueda «concentrar en estos objetivos», mejorando la calidad del sistema público y dando «un impulso a la investigación y la innovación».

Además, los cambios también van a llegar a Cultura y Turismo. Hasta ahora, y desde que Cifuentes llegó a la Comunidad de Madrid, estas competencias dependían de una Oficina de Cultura y Turismo , que dirige Jaime de los Santos, y a su vez este organismo «cuelga» de la consejería de Presidencia.

La presidenta regional cree que se han superado «con creces» las expectativas iniciales puestas en esta oficina, y que sus dos años de funcionamiento han sido «muy exitosos», por los que la elevará a la categoría de consejería. Cumple de este modo con una petición reiterada de la oposición y del mundo de la cultura.

La lógica apunta a que De los Santos sea elevado a la condición de consejero. De su Oficina dependen actualmente tres direcciones generales: la de Turismo, que dirige Carlos Chaguaceda , la de Patrimonio Cultural, que tiene al frente a Paloma Sobrini; y la de Promoción Cultural, de la que se encarga María Pardo .

«Estos cambios y alguno más en la estructura del Gobierno tienen solamente un objetivo: afrontar la segunda parte de la legislatura con un nuevo impulso», apuntó la presidenta. En la oposición hicieron otra lectura: se anuncian modificaciones en dos áreas, Sanidad y Educación, que «suponen el 70 por ciento del presupuesto, lo que supone reconocer un fracaso de su política», afirmó Pilar Sánchez Acera (PSOE).

La jefa del Ejecutivo madrileño no ha modificado hasta ahora la composición de su Gobierno, aunque sí acometió un reajuste de segundos niveles –viceconsejeros y directores generales– el pasado mes de noviembre de 2016. Entonces, realizó de una tacada catorce nombramientos.