Los portavoces municipales de Madrid, juntos en ABC: «Las guerras internas no pueden afectar a la vida de los madrileños»

Que la limpieza sea de nuevo la primera preocupación de los madrileños, según una encuesta elaborada por el Ayuntamiento, refleja que es uno de los problemas mollares de la gestión de Ahora Madrid. Maestre reconoció que es la asignatura pendiente, pero aseguró que el asunto está «encarrilado»: «Hay que ser honestos; la limpieza ha mejorado porque hay 900 personas más trabajando en la ciudad y las quejas han descendido un 23 por ciento en este trimestre». La consideración de Maestre, sin embargo, está muy lejos de la de la oposición, que sostiene que, durante la primera mitad del mandato, «no se ha mejorado la calidad de vida de los madrileños».

Almeida recordó que, aunque Carmena dijo en diciembre de 2015 que la ciudad iba a estar reluciente, aún no lo han logrado; «es un dato obvio», recmachó. Tampoco su homóloga en Cs encuentra un cambio sustancial: «Cuando sales de tu portal, ¿la vida es más fácil? ¿Te encuentras con una ciudad más limpia y más segura ? ¿Más oportunidades y menos atascos?». Para Villacís, el asunto de la limpieza «debe mejorar» porque, si bien las quejas han descendido, éstas «subieron espectacularmente» hace apenas un año. Causapié , acaso menos combativa, señaló que la herencia popular era «muy complicada» y abogó por seguir el camino del trabajo iniciado en la Mesa de la Limpieza, que se constituyó para paliar el problema de la suciedad. «Debemos buscar soluciones en lugar de tirarnos los cubos de basura a la cabeza», apostilló la líder socialista.

Bajo el enconado debate en Cibeles subyace una aritmética compleja que obliga a alcanzar acuerdos entre las diferentes fuerzas. Los mandatos del Pleno, precisamente, es otra de las cuestiones que la oposición considera olvidadas, habida cuenta de que el Gobierno de Carmena ha ignorado varias resoluciones acordadas entre PP, PSOE y Cs en temas como la Oficina de Delitos de Odio o la reprobación de Mauricio Valiente al frente del Plan de Derechos Humanos .

«Hay cosas que cambiar, en contenido y forma, sobre cómo gobernar en una ciudad donde nadie tiene mayoría absoluta», reprochó Causapié. «Estamos en una ciudad en la que el Gobierno del diálogo ignora sistemáticamente los acuerdos del Pleno», criticó Almeida ante la defensa de Maestre, que afirmó que, aunque hay temas inabordables porque el Ayuntamiento «no tiene competencias», sí se ha vivido un cambio respecto a los gobiernos populares.

En estos dos años, también se ha visto cómo las costuras que unían los diferentes «clanes» políticos que formaron Ahora Madrid se han rasgado cada vez más. «Es muy sorprendente ver a Carmena entregando el premio del Open de tenis , que ha denunciado su gobierno ante la Fiscalía. Es muy difícil gobernar cuando hay tanta hostilidad ahí dentro», censuró Almeida.

Mientras tanto, en las bancadas contrarias, también se han producido relevos significativos: PP y PSOE han cambiado de portavoz en medio del mandato. Pedro Sánchez impuso a Causapié sobre Antonio Carmona; y Esperanza Aguirre dimitió y dejó paso a unas primarias que ganó Almeida . Por eso, para Causapié es importante que se terminen «los líos» en los que «viven» las formaciones: «Las guerras internas de los partidos no pueden afectar en la vida de los madrileños ni repercutir en la gestión».

Tras 25 años de mayorías absolutas del PP en la capital, fue casi imposible que su pasado no aflorase en el debate. Uno de los momentos más acalorados del encuentro en ABC fue la alusión a la corrupción y a los casos que acorralan al partido. Con tres focos abiertos, Almeida trató de defenderse de los ataques del resto de portavoces, especialmente de Maestre. Con un tono lacónico, la portavoz de Ahora Madrid contestó a las cuestiones abiertas que planteaba Almeida: «Dime un solo contrato del Ayuntamiento que esté en los juzgados por corrupción». «Púnica», respondió la edil de Carmena. «Dime un solo imputado del Ayuntamiento de Madrid», insistió el popular. « Concepción Dancausa », replicó Maestre.

Al mismo tiempo, Causapié recordó la dimisión de Aguirre y Villacís reprochó al concejal del PP que, mientras «la gente lo pasaba muy mal, en el Ayuntamiento se lo llevaban a manos llenas». «No lo negamos y pedimos perdón, pero hay que ser responsables en el uso de las palabras, porque en el Ayuntamiento han trabajado miles de personas y con estas palabras [por las de Maestre] estás manchando su imagen», se defendió Almeida.

Con el horizonte de los próximos años en Madrid, otro de los temas recurrentes que coparán la esfera municipal es el modelo de movilidad de la ciudad y las medidas planteadas para combatir la contaminación. Si bien hay cierto consenso en la valoración de que luchar contra las emisiones es una necesidad ineludible, existen reticencias a la gestión de Ahora Madrid . El PSOE comparte la filosofía de las iniciativas previstas en el Plan de Calidad de Aire elaborado por el Consistorio, pero en el PP y Cs son más críticos. Maestre justificó que los resultados de estas medidas se comenzarán a ver en los próximos años, pero Almeida y Villacís pusieron en duda su eficacia.

El popular consideró que al cerrar el tráfico en la ciudad «no se solucionan los problemas». Para Cs, la «debilidad» que tiene este equipo de gobierno es que «no cumple objetivos». Con ello, hizo referencia a los aparcamientos disuasorios: «En sucesivas ruedas de prensa anunciabais su construcción y cada vez reducíais la inversión. No vale sólo con hacer promesas», criticó.Causapié, a su vez, reiteró que Madrid necesita aliarse con los municipios de su entorno y con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid para acabar con la contaminación, porque «es un problema común».

Para Maestre, el tiempo que resta de mandato servirá «para poner Madrid a la altura del resto de capitales europeas en transparencia, participación y movilidad ». Almeida, por su parte, consideró, con cierta ironía, que Carmena sólo acertará «cuando rectifique», aunque es verdad que «alguna vez ha atendido las demandas de la oposición».

Causapié afirmó que estos años espera un gobierno «más ambicioso» y confía en ganar las elecciones para «emprender políticas de izquierdas». Por último, Villacís concluyó que el programa de esta corporación «congela Madrid» y que lo que «necesita esta ciudad es todo lo contrario».