La Policía prepara un gran despliegue ante una protesta anarco-proetarra

El ambiente actual en Madrid está muy caliente. Las barricadas en botellones de miles de personas, en la que los más activos son jóvenes españoles universitarios (pero también adolescentes) que se han echado al monte atacando a la Policía , tiene a las autoridades bastante preocupadas. Más, teniendo en cuenta esta ‘vuelta a la normalidad’ por la decaída la pandemia. También, por el ‘pique’ con otras ciudades, como Barcelona, Sevilla y Zaragoza, para ver quién monta la mayor gresca.

La Policía Nacional y la Municipal llevan todo este tiempo echando el resto, con las ajustadas plantillas que tienen, para atajar esta escalada de violencia juvenil gratuita. Y ahora se encuentran con esto. La Brigada Provincial de Información está ya trabajando en la investigación de la convocatoria del sábado próximo, a las siete de la tarde, y que recorrerá la calle de Atocha, la plaza de Jacinto Benavente y se prevé que acabe en la de Tirso de Molina . Una zona, un día y una hora en la que el centro de Madrid, las inmediaciones de la Puerta del Sol, es un hervidero de personas. Como suele ser habitual, entre otras muchas pesquisas, se están monitorizando las redes sociales a través de las que estos grupos radicales se comunican; aunque, advierten fuentes policiales, «eso puede ser un síntoma, pero hasta el día antes puede que no se sepa el alcance que pueda llegar a tener la convocatoria»: «Hay algunas que se esperan muy concurridas y al final pinchan. No todos los que le dan ‘like’ a una publicación son los que van luego».

Lo que sí se sabe es que los principales organizadores están utilizando como punto de reunión previo a la protesta un nuevo centro okupado, llamado La Ferroviaria, entre Santa María de la Cabeza y la antigua estación de tren de las Delicias. Además, han puesto en circulación un vídeo, al que ha tenido acceso ABC, totalmente ‘corrosivo’ contra las Fuerzas de Seguridad (incluyendo testimonios de etarras ante la Audiencia Nacional denunciando falsas torturas en calabozos, una treta muy habitual entre terroristas y que ahora se está extendiendo a los radicales que queman las calles de ciudades como Madrid).

Los responsables políticos de la seguridad y los policiales están al tanto de lo que se prepara para el sábado, especifican las diferentes fuentes con las que se ha puesto en contacto ABC. Esté o no comunicada la manifestación, se prevé «un dispositivo de máximos». Nuestros informantes, a falta de la reunión donde se concrete el número total de efectivos, hablan ya de entre 12 y 14 grupos de las Unidades de Intervención Policial (UIP) o antidisturbios.Teniendo en cuenta de que no están al cien por cien de plantilla (cada grupo lo deberían conformar 50 agentes, pero ahora son entre 35-37), serían alrededor de medio millar los uniformados de estas unidades las que blindarán el centro. A ellos habrá que sumar agentes de Información, Unidades de Prevención y Reacción (UPR), apoyo de distritos y Policía Municipal, entre otros.

El ‘objetivo’ de esta vuelta a las calles de la izquierda más radical es acabar con las leyes de inmigranción, la de Partidos, la de Manifestación, la ‘mordaza’ y la de Enjuiciamiento Criminal; también, «todos los artículos del Código Penal que hagan referencia a la libertad de expresión», «los pactos antiterroristas», «la disolución de la Audiencia Nacional», y la «supresión del delito de atentado a agente de la autoridad, así como la presunción de veracidad de la versión policial».