Polémica por la 'patada en la puerta': la Policía restringe más la entrada en viviendas en un delito flagrante en Madrid

La instrucción restringe aún más estos casos y llega después del caso de la patada en la puerta: la entrada con un ariete la primavera pasada de unos agentes en un piso turístico donde se estaba celebrando una fiesta de tres días en plena pandemia, con el argumento de que se estaba produciendo un delito contra la salud pública, al poder haber contagio de Covid entre los asistentes. La Fiscalía ha solicitado el sobreseimiento de la causa para todos los agentes que intervinieron, excepto para el subinspector al mando.

Pero la situación se volvió hacia este funcionario más complicada después de que ABC desvelara que ha sido apartado de sus funciones del Grupo de Atención al Ciudadano, en las que llevaba diez años, tras salvar a una mujer maltratada en San Blas hace unos días, a la que su expareja había golpeado y ella tuvo que salir a la calle sin documentación ni llaves de su domicilio.

El subinspector entró con sus compañeros en el piso, pero el sujeto se había escapado por una ventana que da al patio. Querían recuperar las pertenencias de la víctima, pues consideraban que podría ir a casa de ella y volver a atentar contra la mujer. Su inspector jefe, al enterarse, le avisó de que estaba suspendido y que tenía 15 días para trasladarse a la Unidad de Protección y Seguridad, que se encarga de la vigilancia de edificos oficiales y embajadas, entre otros.

A raíz de ello, llega esta instrucción, a la que ha tenido acceso ABC y fechada el 10 de febrero. Así dice:

«En el supuesto de que con motivo de una intervención policial proceda efectuar una entrada en un domicilio por delito flagrante, se regirar por los siguientes criterios:

-Supuestos de extrema urgencia: se limita a situaciones en que la actuación es estrictamente necesaria para evitar situaciones de riesgo grave e inmediato para la vida o la integridad física de las personas. La decisión de efectuar la entrada corresponderá al mando de los efectivos, que valorará especialmente contar con la fuerza suficiente para llevarla a cabo, minimizando el riesgo para los funcionarios actuantes y comunicará a la sala Cimacc (091) dicha actuación. El responsable de la escala ejecutiva o subinspección supervisará y cooordinará la actuación.

-Resto de supuestos: cuando el mando de la fuerza actuante valore que no cuenta con los efectivos que garanticen una mínima seguridad, lo comunicará al Cimacc, que comisionará a las unidades especializadas (UIP, UPR, negociadores...), en cuyo supuesto será el mando presente de estas unidades quien decidirá y dirigirá la intervención.

En caso de urgencia inmediata, el jefe de la sala Cimacc atenderá al criterio de proximidad de las unidades operativas referidas, por lo que comisionará a aquella que se halle más cercana al lugar del incidente».