Plan para exterminar al pez gato y el alga 'carnívora' en el Arco Verde de Madrid
Medio Ambiente combate contra los invasores en varios arroyos del noreste, donde han acabado con todos los anfibios. De las plantas acuáticas, parecidas al temible camalote del Guadalquivir, se han retirado ya más de 1.000 toneladas

Al gran proyecto medioambiental de la Comunidad de Madrid Arco Verde , una especie de M-40 vegetal que conecta, mediante pasillos peatonales y ciclables, los tres parques regionales y los espacios naturales de interés en la región, le han salido unos duros enemigos: ... flora y fauna invasora que, de momento, han acabado con la población de anfibios en algunas zonas. Operarios de la Consejería de Medio Ambiente ya han iniciado los trabajos para acabar con estos intrusos: el alga 'carnívora' Ludwigia, el pez gato, el cangrejo rojo y la gambusia.
No está claro de dónde llegan estas invasoras. Como ocurrió en su día con la cotorra argentina , o con mapaches o visones , las sueltas intencionadas están en el origen en algunos casos. En otros, como las plantas acuáticas, «a veces llegan de forma fortuita, por productos como frutas y verduras», explica Pepe Juárez, técnico de Parques Regionales de la Comunidad de Madrid.
Con la ayuda del área de Conservación de Flora y Fauna de la Consejería de Medio Ambiente –a cuyo frente está Paloma Martín–, y la colaboración de los vigilantes de la Confederación Hidrográfica del Tajo, se ha avistado esta especie invasora. «Sólo la hemos detectado, de momento, en los ríos Meaques y Malchico», en Pozuelo de Alarcón , indica el experto.
Con retroexcavadora
No le quitan el ojo de encima por su enorme capacidad reproductiva y su «gran potencial de recuperación». Se ha actuado con medios mecánicos, en especial con «una retroexcavadora giratoria que empleaba distintos tipos de cazos y ‘peines’» para apartar la planta hasta la orilla. Con este procedimiento, explican en Medio Ambiente, se han eliminado más de 1.000 toneladas de esta especie a lo largo de una semana. «Se abren zanjas y se entierran a profundidad», explica Juárez.

A la labor mecánica debe acompañarle una segunda fase de trabajos manuales. Una cuadrilla de operarios especializados van remantando la actuación, y retiran una a una las plantas que hayan podido quedar y que, rápidamente, volverían a arraigar si no fueran erradicadas. Labores que además «con toda seguridad habrá que repetir», señala el experto.
No se baja la guardia para que no pase «como con el camalote en el Guadalquivir», que cubrió el cauce del río y afectó a la vida fluvial. Para dificultar su proliferación, también se plantan especies de sombra (como el olmo, el fresno o el sauce) que dificultan su crecimiento.
Pero si la flora más agresiva enseña sus dientes en Arco Verde, la fauna también lo hace: pez gato, cangrejo rojo y gambusia, junto a las algas señaladas, «habían acabado con todo en la zona del Meaques: no quedaba nada autóctono allí».
Pez gato y cangrejo rojo son señalados por los expertos como la causa de la práctica ausencia de ranas y otros anfibios en este humedal. Para eliminarlas, se usa el método de pesca eléctrica –ya que abundan las ramas y otros obstáculos que impiden el uso de redes–. En una sola mañana de trabajos, se retiraron más de 500 ejemplares de pez gato , e igual número de gambusias, además de una veintena de cangrejos .
Durante su captura, para evitarle daños a especies autóctonas como los galápagos leprosos (Mauremys leprosa), la cuadrilla de Medio Ambiente instaló nasas con los que localizarlos y trasladarlos al Centro de Recuperación de animales silvestres hasta su reintroducción.
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