Plan de choque para Lavapiés: ampliación de aceras y refuerzo policial

El objetivo de la actuación, además de repavimentar la glorieta, aceras y calzadas, es «la reordenación de la propia plaza y las secciones viarias de las calles que la delimitan, de forma que se dote de más espacio al peatón, a costa de restarle espacio al vehículo privado», indica la memoria del proyecto, a la que ha tenido acceso ABC. Para conseguir ese objetivo, durante los próximos seis meses se suprimirán las bandas de aparcamiento y las zonas de carga y descarga. Los trabajos implican, además, la instalación de un nuevo mobiliario urbano -ya que el actual se encuentra ajado o no cumple con la normativa vigente- y la renovación del alumbrado público con luminarias de mayor eficiencia y más sostenibles con el medio ambiente.

Otro de los propósitos de la reforma es «garantizar que todos los itinerarios peatonales sean accesibles». Para ello se garantizará un ancho mínimo de aceras, se utilizarán pavimentos tacto-visuales en los pasos de los peatones y paradas de autobuses y se prestará especial atención a la ubicación del mobiliario urbano para no crear barreras arquitectónicas.

A pesar de que la plaza de Lavapiés fue remodelada hace relativamente pocos años, «su mal estado de conservación y las actividades delictivas que en ella tienen lugar hacen necesaria una reforma que la vuelva a dinamizar», destaca la memoria del proyecto. Para cada espacio, Prointec, la empresa adjudicataria, ideó distintas reformas y mejoras.

Así, en la travesía de la Primavera, al estar las aceras y la calzada a distinto nivel, se constituirá una plataforma única, en la que se suprimirá la banda de estacionamiento para ampliar la zona de paso de los viandantes. Con esta transformación, la vía pasará a ser de prioridad peatonal. A su vez, en la calle del Olivar también se eliminarán las plazas de aparcamiento en línea para aumentar la acera en el tramo comprendido entre el centro cultural y el final de la calle, que confluye ya con la plaza de Lavapiés.

Ya en la glorieta se suprimirá la calle situada al oeste y la parada de taxis. Esta superficie se anexionará al resto de la zona peatonal. Al mismo tiempo, se pavimentará toda la plaza y se mejorarán las condiciones de accesibilidad creando nuevos pasos de peatones. También se renovará por completo la calzada por la que se prolonga la calle de Lavapiés, ya que se encuentra con roderas y hundimientos significativos.

En general, indica la memoria del proyecto, «la plaza tiene una proliferación de elementos en superficie (farolas, bolardos y vallas) que dificultan el tránsito y saturan visualmente, dejando poco espacio diáfano». Por ello, se dará prioridad al área de juegos infantiles, que apenas ocupa ahora un pequeño espacio. Éste parque será reubicado y ampliado para incluir nuevos elementos para los niños.

También tendrán preferencia en la nueva plaza los espacios verdes, por lo que se plantea la construcción de jardineras en las que se plantarán especies vegetales como la hiedra. Una vez que se reconfigure la plaza, se estudiará la disposición del alumbrado, con el fin de instalar los puntos de luz conforme al nuevo diseño. En total, el Ayuntamiento invertirá 514.103 euros en culminar todo el proyecto.

Tanto estas como las actuaciones que se están desarrollando en la plaza del Dos de Mayo son «unas reformas blandas, lavados de cara», según explicó a ABC el concejal-presidente de Centro, José Fernández (PP) . Esta reforma fue planteada por el Gobierno de Manuela Carmena hace dos años , pero no se ha llegado a ejecutar hasta ahora.

El equipo liderado por Martínez-Almeida pretende realizar además una «reforma a largo plazo», que «devuelva el esplendor a este espacio y resuelvan los problemas de los vecinos». En este sentido, para reducir la delincuencia en el barrio, el nuevo Consistorio ya ha anunciado un plan de choque para el distrito de Centro , con especial atención a los manteros y a Lavapiés.

En concreto, durante este verano se han incorporado al patrullaje preventivo 98 agentes del Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (Cifse), que pertenecen a la nueva promoción de la Policía Municipal. A partir de septiembre, las labores de prevención e intervención se complementarán con agentes de la Unidad de Apoyo a la Seguridad (UAS) . La delegada de Salud, Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, aseguró que tendrá «tolerancia cero con todos aquellos comportamientos incívicos». Con el plan de refuerzo que se implementará tras el verano, el Consistorio quiere «garantizar la convivencia y seguridad» de los residentes y «parar completamente el proceso de degradación iniciado hace cuatro años».