Detenido el joven que suministró el estramonio mortal

El arresto se produjo sobre las ocho de la tarde de ayer en el municipio madrileño de Coslada. Se desconoce por el momento si el presunto suministrador de la sustancia ilegal reside en el citado municipio y si fue esposado en la calle o en una vivienda, precisaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía. A las nueve de la noche estaba siendo trasladado hasta la Comisaría de Getafe, encargada del caso.

La detención, realizada tan solo tres días después de que se descubriera la tragedia tras el hallazgo de los cuerpos sin vida de Pablo E. L., y Alberto O. G., ambos de 18 años, a cuatro kilómetros de distancia, en una zona forestal cercana al río Manzanares, no ha resultado fácil por la falta de datos sobre el supuesto distribuidor de la venenosa sustancia.

Con todo, el testimonio de Íñigo, el cuarto del grupo de amigos que acudió a la fiesta y resultó indemne , al no ingerir el estramonio, junto al de otros testigos, y la descripción que aportaron, ha ayudado a los agentes.

«Bebed, es un licor casero, como la setas alucinógenas. Solo contiene hierbas. Es gratis», les decía el detenido mientras ofrecía el contenido de una botella de plástico de color marrón oscuro a los asistentes a la fiesta», declararon. «Probad, es como un té, ya veréis», invitaba.

El bebedizo letal fue tomado por Pablo y Alberto, los dos fallecidos, que dieron varios sorbos. Sin embargo, Álvaro L. C., de 20 años, que ingirió menos, ha sobrevivido . El martes recibió el alta médica en el Hospital Universitario de Getafe, en donde fue trasladado por Ínigo y una amiga, a las siete de la mañana del domingo, debido a su mal estado.

A esas horas, los restos mortales de sus dos amigos recibían sepultura en el cementerio de la Almudena. Juntos. Al igual que hicieron en vida, ya que eran inseparables. Los análisis practicados a los dos fallecidos y al tercer afectado han confirmado que los jóvenes ingirieron alcohol y estramonio , una planta tóxica utilizada antiguamente por chamanes y brujas, que la fumaban o bebían. No se vende en herbolarios pero prolifera en internet y en el campo.