Picasso, ceramista: la metamorfosis de lo cotidiano en arte

Este singular espacio de Buitrago del Lozoya dedicado al genio malagueño trazará un recorrido por la relación del artista con el medio cerámico a través de 31 piezas y fotografías, que se podrá visitar hasta el 16 de mayo, con entrada gratuita. Comisariada por Salvador Haro y Harald Theil , la exposición abordará la creación cerámica de Pablo Picasso con la que el artista supo situarse dentro de una tradición milenaria a la que contribuyó «tanto para renovarla como para perpetuarla».

Así lo explica a ABC Salvador Haro, quien junto con el alemán Harald Theil, ha dedicado un cuarto de siglo al estudio de esta parte de la obra picassiana. «No es una parte menor, ni son los cachivaches de la vejez del artista como alguna vez se ha dicho», defiende. Tal y como relata, Picasso se interesó por la cerámica desde su adolescencia e hizo algunos ensayos en los primeros años del siglo XX. Fue a partir de 1947 cuando realizó una gran producción de piezas en la manufactura Madoura de Vallauris , en el sur de Francia, consagrándose hasta finales de 1948 a esta técnica. «Esta muestra pretende contribuir a paliar el desconocimiento general sobre esta faceta de su obra, aún hoy en evaluación científica», dice.

Luego volvió a sus actividades habituales como pintor, grabador y escultor , combinándolas con la cerámica hasta 1971. «Su producción se estima en unas 3.500 o 4.000 piezas a lo sumo, de las que una parte importante fueron objeto de ediciones de cerámicas múltiples», señala.

«Hemos hecho una selección de piezas de diferentes museos españoles sobre las que articular un discurso expositivo y que permita observar su variedad y densidad», explica. El hilo conductor de la muestra pasa por tres líneas: la ‘tradición’ que Picasso asimiló como punto de partida; la ‘metamorfosis’, con la que cuestionó y reinventó ese arte; y la ‘invención’, como contribución a la ‘cerámica gráfica’.

«Nunca la juzgó como una mera decoración de los objetos, sino que su actividad consistía en un permanente desafío creativo con este medio artístico. Como evidencia de la interconexión entre pintura, escultura y cerámica, el artista intercambió entre las diferentes disciplinas y medios artísticos que trabajó, todas las formas, técnicas o temas», concluye. La muestra reunirá en Madrid piezas de los museos Picasso de Málaga y Barcelona , entre otros.