Pesadilla en el centro comercial de Vicálvaro: tres asaltos en apenas cien días
El espacio reforzará la seguridad después de la última incursión, con clientes y trabajadores dentro
Faltan unos minutos para las 8.30 horas del sábado 26 de septiembre y el Centro Comercial Vicálvaro está a punto de abrir sus puertas . Dos vigilantes son las únicas personas que permanecen en el interior: uno recién termina el turno y el ... otro solo acaba de empezarlo. Antes del relevo, el empleado que cubre la franja matinal sale de la sala de vigilancia y se dispone a accionar la palanca que libera los accesos. Primero en la cara sur, que linda con la calle de San Cripriano, y después en el norte, que hace lo propio con Villardondiego. Todo está en calma, al menos aparentemente. Pero el silencio sepulcral de la superficie está a punto de saltar por los aires.
Dos encapuchados irrumpen por sorpresa y avanzan hasta la tienda de telefonía. Ninguno duda, saben perfectamente el motivo de su visita. El vigilante se refugia en la oficina y da el aviso a su compañero, que observa en las pantallas el frenético devenir de los acontecimiento. Pese a que la Policía ya está avisada, los asaltantes «trabajan» a velocidad de vértigo. Con mazas rompen la cristalera del establecimiento para afanar, en apenas dos minutos, el mayor número de dispositivos electrónicos. Sin embargo, no cuentan con un pequeño detalle. Uno de los guardias se enfrenta a ellos, impulsivo, sin pensar en las posibles consecuencias.
El dúo de delincuentes, alertado por un tercer compinche que se encuentra fuera para dar el agua, huye con las manos vacías. Y lo hacen subidos a un vehículo que espera en la calle con el motor en marcha. En total, son cuatro los autores del frustrado robo. Pese a la precisión del plan, han perdido la batalla. La tranquilidad reina de nuevo en el centro comercial. O eso creen sus trabajadores. La seguridad del espacio no ha cambiado: un vigilante por turno. Mañana, tarde y noche. Pasan los días y la banda, posiblemente movida por un suculento encargo, ya calcula su segunda arremetida.
Una semana después de «presentarse en sociedad» vuelven a la carga. El día elegido también cae en sábado, pero la hora ya no es la misma. Esta vez acceden a la superficie minutos después de las 16 horas. Dentro, clientes y comerciantes observan con pavor la imprevisible escena. Son tres –y no dos– los sujetos que corren hacia el mismo escaparate. Uno porta una tapa de alcantarilla, otro una maza y el último guarda tras el pantalón lo que parece la empuñadura de un cuchillo de grandes dimensiones.
Para dispersar a los vigilantes, arrancan los extintores del centro y no dudan en accionarlos. De pronto, una nube química cubre la entrada de la tienda. Los compradores se alejan y el grupo huye con un botín poderoso. «Se llevaron de todo», señala el dependiente. La Policía Nacional investiga ahora lo sucedido con el objetivo de identificar a los responsables. «Ya tienen las grabaciones, pero no sé si han dado con ellos», explica Juan Regidor, al frente de la seguridad en el espacio comercial.
Lo cierto es que estas dos incursiones se suman a la perpetrada a finales de julio en la joyería A’Damas. Aquel violento asalto tuvo lugar poco antes de las 19 horas cuando, con la superficie repleta de consumidores, tres delincuentes entraron al local con los rostros cubiertos con gorras y mascarillas. Sin previo aviso, amenazaron a la dependienta que se encontraba protegida por un cristal blindado y echaron a dos clientes del negocio antes de reventar los mostradores y vitrinas.
En poco más de un minuto y después de que la propietaria se enfrentara a ellos con una escalera, los malhechores salieron a la carrera con algunas joyas rumbo la puerta más cercana. Fruto de la estampida, un hombre resultó herido leve por un fuerte golpe en la cabeza; mientras que una mujer cayó al suelo y sufrió una luxación de hombro. Pese a que varias unidades de la Policía Nacional se desplazaron a toda prisa, los tres individuos lograron escapar a bordo de un coche negro. Ahora, cien días después y tres asaltos registrados, el centro comercial de Vicálvaro reforzará por fin la seguridad.