El parque de bomberos de la calle de San Bernardo se abrirá en un mes, tras dos años de retraso

El parque 6º de Bomberos, todavía en la calle de Imperial, debía estar deshabitado desde 2015. Sin embargo, el traslado a San Bernardo se ha dilatado sobremanera por diversas cuestiones . La última, incomprensible, porque los accesos para los camiones eran demasiado estrechos y estos no entraban. Mientras tanto, los efectivos antiincendios han trabajado en una instalación con unas condiciones realmente precarias.

Tanto es así que al área de Salud, Seguridad y Emergencias que dirige el edil Javier Barbero decretó antes del verano el cierre de una planta del inmueble por peligro de desprendimientos. En la misma línea, se apuntalaron el primer y el segundo piso y se abordó una limpieza integral del recinto. La permanencia en este edificio «ruinoso» –como lo calificó UGT– ha sido una de las grandes quejas del colectivo ante la gestión del Gobierno municipal.

La imposibilidad de que los vehículos de emergencias entraran en las cocheras también fue detectado en el parque de Imperial, tras una inspección realizada el pasado 30 de marzo por representantes sindicales y del Ayuntamiento, en la que se hallaron numerosas irregularidades.

El informe, cuyas conclusiones señalaron que el estado era «tremendamente preocupante», señaló que la flota de camiones era «anticuada» –precisamente porque los nuevos no cabían– y que la conservación del suelo de las plantas superiores, así como la limpieza y mantenimiento, eran «deficientes» . Ante esto, se abordaron una serie de medidas a corto plazo para paliar los problemas que llegara el cambio al nuevo centro.

El plazo que dio entonces la concejalía de Barbero fue hasta después del verano, previsiblemente en otoño. Así, si nada cambia , se espera que el traslado llegue a finales de noviembre. Fuentes municipales y sindicales consultadas por ABC coinciden en que el 21 de noviembre es la fecha marcada en el calendario, pero tiene matices.

Desde Salud, Seguridad y Emergencias explican que la mudanza está supeditada en cualquier caso a que acaben los trabajos de adecuación y se realicen las pruebas oportunas para confirmar que todo está correcto. «Lo primordial es garantizar el servicio esté donde esté el parque», detallaron en el Consistorio. El exceso de celo, añaden, se debe a que una instalación de este tipo implica «una complejidad añadida» por el servicio que presta. Los últimos trabajos se dedicaban a ajustes en la megafonía y en el comedor, además de confirmar que todo es óptimo en el recinto.

Queda por determinar si las asociaciones vecinales y otros colectivos ocuparán una parte del edificio de la calle de San Bernardo, como dijo el Ayuntamiento. Los sindicatos se oponen.